El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha dicho que al nuevo estadio de La Romareda le quiere imprimir «el mismo ritmo» que a la renovación de las calles en la ciudad durante este mandato.
Sobre la posibilidad de adjudicar las obras antes de las elecciones de mayo, Azcón ha indicado que se va trabajar todo lo rápido que se pueda al argumentar que le gusta que los proyectos de la ciudad «tengan un buen ritmo de trabajo, como con las calles, que tienen la característica de que se cumplen los plazos y el presupuesto, en tiempos complicados, con una velocidad de crucero que no se había visto».
«Ese mismo ritmo de las calles --ha reiterado-- queremos imprimir al campo y vamos a ir todo lo rápido que podamos porque somos conscientes de la importancia del nuevo estadio, y con paso firme, sin parar, llegaremos hasta donde podamos llegar».
En cuanto a que el Real Zaragoza tuviera que jugar algún partido fuera de La Romareda mientras se realizaran las obras como ha estimado el consejero municipal de Urbanismo, Víctor Serrano, el alcalde ha dicho: «No lo sabemos porque difícil ahondar y aventurar en esa cuestión».
Ha reconocido que, es posible, que algún partido se juegue fuera, pero ha indicado que hay que esperar al proyecto. Lo que sabe a día de hoy es que el Real Zaragoza trabaja en el anteproyecto que tendrá que ver la luz cuando se convoque el concurso por el Ayuntamiento y luego vendrá el proyecto donde se explicará el proceso constructivo de la nueva Romareda, ha aclarado. «Entiendo que todo lo que gira entorno al estadio despierta interés, ilusión y expectativas, pero el nuevo proceso constructivo se diseñará cuando el proyecto esté hecho y es mejor esperar a que este hecho».
El alcalde ha realizado estas declaraciones a los medios de comunicación durante la inauguración de la reforma integral de la calle de Sixto Celorrio, en el distrito del Arrabal.
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