Esta vía sufría un problema con los muros de contención, como consecuencia de la crecida del río Escá, que supuso el descalce de la calzada, han indicado desde el Gobierno aragonés en una nota de prensa.
Para reparar la situación ha sido necesario intervenir creando un muro de escollera de 2,5 metros y una altura variable entre los 5,5 y los ocho metros. Además, se han repuesto las barreras de defensa de dicha vía.
Asimismo, desde el Departamento liderado por el consejero José Luis Soro han remarcado que no es la primera actuación en esta carretera por el mismo motivo, ya que en 2020 se atendió un problema similar y con un importe muy parecido.
Se trata de una infraestructura que tiene una Intensidad Media Diaria de tráfico de unos 700 vehículos, con zonas de más intensidad y otros tramos de menos, y un porcentaje del 10 por ciento de vehículos pesados. La A-137 tiene una longitud de 12,11 kilómetros y une las localidades de Sigüés y Salvatierra de Escá.
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