El Ayuntamiento de Málaga ha informado de que la Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro permanecerán este sábado cerrados al público por el fuerte viento que azota la ciudad, con rachas de 60 y 70 kilómetros por hora.
Este cierre se suma al de todos los parques infantiles de la capital, que permanecen cerrados desde este pasado viernes, por lo que recomiendan no transitar por ellos y extremar la precaución.
Así lo ha informado el Consistorio en su cuenta de Twitter, consultada por Europa Press, donde recuerda que Málaga continúa este 11 de febrero en alerta naranja por fenómenos costeros con olas que podrían alcanzar hasta los diez metros de altura, y en aviso amarillo por viento de levante, con rachas máximas de 70 kilómetros por hora. Los avisos permanecerán activos durante toda la jornada.
Ante esta situación, el Ayuntamiento activó el plan de emergencia de acuerdo con las previsiones hechas públicas por la Aemet y que, previsiblemente, se mantienen hasta el domingo, que están provocando la rotura de elementos de infraestructuras y mobiliario urbano, así como la caída de numerosas ramas y de árboles de grandes dimensiones que han provocado cortes de tráfico y han requerido de la actuación de Bomberos.
En concreto, desde las 20.00 horas del viernes hasta las 8.00 horas de este sábado, los servicios de bomberos han retirado un total de 17 árboles caídos o en peligro de caída, ha actuado sobre dos muros, y ha realizado 13 servicios de ventanas, antenas, carteles, chapas y techos.
Además, durante la mañana del viernes se realizaron cerca de 40 intervenciones por parte de Bomberos y Policía Local; la mayoría relacionadas con caídas de ramas y elementos de fachadas y mobiliario, y cerca de una decena por árboles que han tenido que ser retirados de la calzada.
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