Archivo - Alumnos durante el examen de Selectividad, foto de archivo | UNIVERSIDAD DE SEVILLA - Archivo

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Andalucía considera que las modificaciones al modelo de nueva Evaluación para el Acceso a la Universidad (EVAU) «ahondan en una especie de ceremonia de la confusión absolutamente innecesaria, generando de una manera gratuita más incertidumbre en los docentes, en el alumnado, las familias y las administraciones educativas», toda vez que apuesta por una prueba única de ingreso en toda España.

«Por lo que hemos podido analizar, el Ministerio ha pasado de querer cambiarlo todo, con un modelo de prueba que no respondía a la necesidad de avanzar en igualdad de oportunidades con la homologación en todos los territorios, a prácticamente no introducir ningún cambio respecto a lo que tenemos ahora, excepto en el aumento del tiempo para hacer las pruebas», ha apuntado a Europa Press la consejera Patricia del Pozo, después de que este miércoles se conociera que el Ministerio de Educación y Formación Profesional ha eliminado la prueba de madurez de la nueva EVAU y aumenta el tiempo para la realización de los ejercicios, pasando de 90 a 105 minutos.

«Además, el borrador del real decreto parece indicar que solo es de aplicación en el curso 23-24, y no sabemos qué plantea el Ministerio para los cursos posteriores», ha añadido la consejera, quien ha manifestado que «desde el inicio hasta el final nos parece todo este proceso un despropósito». «Como siempre, las CCAA nos enteramos antes por los medios de comunicación de las propuestas del Ministerio que directamente. No nos parece serio», ha lamentado.

Sobre la eliminación de la prueba de madurez, Del Pozo ha indicado que «ya la habían eliminado del modelo transitorio. Andalucía ya advirtió de que estaba planteada con tal indefinición que dificultaba la aplicación de criterios objetivos en la evaluación del alumnado, y por tanto era una prueba que podía ahondar en las diferencias entre las comunidades autónomas».

En estos mismos términos se han pronunciado el consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, quien, por su parte, ha celebrado que el Ministerio de Educación finalmente haya dado marcha atrás en la implantación del nuevo modelo de EVAU, con la eliminación de la prueba de madurez, y haya atendido las reivindicaciones de comunidades como Andalucía.

En ese contexto, ha explicado que esta se presentaba como una prueba de carácter global en torno a las materias comunes sin una vinculación directa para evaluar las competencias y objetivos de la etapa. Además, ha indicado a Europa Press, que «al no ser homologada, sus características podrían resultar muy diferentes por regiones».

Así, Gómez Villamandos ha considerado que el modelo de prueba que está impulsando el Ejecutivo central «devalúa el acceso y camina en dirección contraria a la cultura del esfuerzo que defiende el Gobierno andaluz como valor transversal y fundamental en todo el sistema educativo».

«Ese modelo no se ajusta a la realidad actual del sistema educativo español y en estos momentos resulta osado ponerlo en marcha», ha asegurado, para añadir que «las sucesivas marchas atrás que ha estado dando el Gobierno central en esta cuestión nos dan la razón a comunidades como Andalucía, que pedía una moratoria para analizar las propuestas con tiempo y con experiencias pilotos».

Ambos consejeros han vuelto a incidir en que Andalucía defiende una prueba única de ingreso a la universidad en toda España. «Seguimos apostando por un modelo de EVAU única como fórmula para garantizar la igualdad real de acceso a la universidad de todos nuestros estudiantes. Consideramos que el Ministerio debería paralizar este proceso de tramitación del Real Decreto y comenzar un camino serio de diálogo con la comunidad educativa y las CCAA para consensuar entre todos una prueba que se ajuste a las necesidades de todo el alumnado».

Por su parte, Gómez Villamandos también ha abogado por una prueba única de ingreso, que garantice que el talento y el esfuerzo «se vean recompensados para evitar la ruptura del principio de igualdad de oportunidades en el acceso a los estudios universitarios».