Una dotación de bomberos parten desde Málaga para prestar ayuda humanitaria tras los terremotos de Turquía y Siria | Álex Zea - Europa Press

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Un grupo de siete bomberos andaluces pertenecientes al Consorcio de Bomberos por el Mundo han decidido desplazarse a la zona cero del terremoto que ha asolado el sur de Turquía, en la frontera con Siria, para ayudar en las labores de rescate de las miles de personas que han quedado enterradas bajo los escombros y que aún pueden estar con vida. El número de fallecidos ya supera los 5.000 y el tiempo juega en contra de que esa cifra no siga en aumento.

Dos bomberos del Consorcio Provincial de Málaga, tres del Ayuntamiento de Huelva y otros dos del Consorcio onubense, junto a cuatro perros especializados en la detección de personas sepultadas con vida, toman este martes un vuelo a Turquía desde el aeropuerto de Málaga.

Han pasado 48 horas desde que se produjo el primer seísmo en la zona, y las bajas temperaturas y la débil estabilidad de los pocos edificios que todavía no han colapsado juegan en su contra. Es una carrera a contrarreloj en la que desean «llegar lo antes posible para dar lo mejor de nosotros» y rescatar al mayor número de personas posibles.

Así lo ha señalado Jair Pereira, uno de los bomberos del CPB Málaga que antes de montarse en el avión ha atendido a los medios. No es la primera vez que este profesional se enfrenta a una catástrofe así; ya estuvo en la explosión del Líbano en 2020, en el 2021 estuvo en La Palma tras la erupción del volcán y el año pasado viajó dos veces a Ucrania en mitad de la invasión rusa.

Pereira sabe que «cada minuto cuenta» y la de Turquía es «una situación adversa, con las condiciones climatológicas poco favorables». De hecho, las bajas temperaturas y la nieve disminuyen las posibilidades de encontrar a personas con vida. A ello se suma la devastación que han provocado los sucesivos terremotos en los edificios de la zona, lo que supone «un riesgo para todos, pero ahí estaremos para intentar minimizar ese riesgo y dar lo mejor de nosotros».

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Al contrario que para Pereira, sí es la primera vez para Sergio Sánchez, bombero de Huelva. Junto a los otros seis compañeros, Sánchez se ha movilizado a través de una ONG y Bomberos para el mundo, en coordinación con la embajada y el consulado de Turquía en España. La aerolínea Turkish Airlines les ha facilitado de forma gratuita los billetes de vuelo de ida y vuelta.

Todavía no saben en qué zona van a trabajar y el tiempo que pasarán allí. Todo depende, ha explicado, «de lo que veamos cuando lleguemos: si hay posibilidad de localizar a personas con vida estaremos más tiempo y si vemos que la posibilidad es ínfima pues nos regresaremos antes».

A estos profesionales les mueve «algo que llevamos cada uno de nosotros dentro, que nos gusta, nos atrae». Siempre han intentado movilizarse ante catástrofes de este nivel y en estos momentos «no se valora mucho el peligro que podamos llevar, es algo que se lleva dentro», ha explicado.

Sí que reconoce que es una situación «compleja y muy complicada. Cada terremoto es distinto, pero en esta circunstancia se suma que hay unas temperaturas muy bajas, está nevando continuamente y la posibilidad de supervivencia disminuye». Además, «nos espera una devastación total, un colapso total de los edificios», ha apuntado.

Junto a estos siete profesionales viajan cuatro perros: Urco, Apache, Oton y Ela. Son perros homologados en la metodología halcón que, como ha explicado Sánchez, dota a estos animales de «una habilidades muy por encima de cualquier otro sistema de formación, con una efectividad casi del 100%, si verdaderamente hay una persona con vida». Urco, es un perro de 13 años que ya ha estado en varios terremotos. «Tiene muchas tablas, es muy sólido, y junto a esta metodología, es un perro tremendamente efectivo».

Así, estos cuatro equipos caninos, formados por un perro y un guía, junto a otros tres bomberos de apoyo, se suman a las labores de rescate entre los escombros que han dejado los terremotos de Turquía y Siria. Se calcula que más de 6.200 edificios han quedado completamente destruidos y el objetivo de estos profesionales es encontrar vida entre tanta devastación.