Archivo - Recipientes llenos de lápices. | Jorge Gil - Europa Press - Archivo

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La Cámara de Cuentas de Andalucía ha recomendado que se incrementen los medios para la gestión de la Atención Temprana en aras de evitar «que existan listas de espera», que los Centros de Atención Infantil Temprana (CAIT) «hagan más sesiones de las contratadas» y que los menores «reciban menos sesiones de las fijadas en los contratos», una petición que sobresale en un informe sobre la gestión de este apartado que recoge numerosos incumplimientos por parte de la Junta.

En la misma semana en la que se abordará el debate final en el Parlamento andaluz de la Ley de Atención Temprana, que busca regular las condiciones básicas que garanticen «el derecho a la atención temprana de la población infantil menor de seis años, sus familias y entorno, en condiciones de igualdad de oportunidades, sin discriminación y mediante la accesibilidad universal», la Cámara de Cuentas ha publicado un informe en el que fiscaliza el cumplimiento y operativa de la gestión de la Atención Infantil Temprana en el ejercicio de 2019.

Y el resultado es que se han detectado incumplimientos tanto en el sistema de control interno, como en la delegación de competencias en los CAIT e incluso en la gestión en los propios CAIT. En concreto, se señala tras analizar 17 de los 23 CAIT gestionados por delegación de competencias que en cinco de éstos no hay plan de calidad, y en nueve aún está en proceso de elaboración; que en diez se incumple el horario de atención temprana; la escasez de personal al margen de trabajadores de propio Ayuntamiento y que hay diferencias entre las sesiones previstas en convenios con las contratadas y las finalmente realizadas.

Sostiene además la Cámara de Cuentas que desde la Consejería de Salud y Familias no se ha analizado ni realizado seguimiento alguno de los trabajadores en los CAIT, con el fin de observar su evolución y necesidades; que tampoco se ha hecho seguimiento de los tiempos, lo que ha impedido por ejemplo que se calcule cuánto tiempo tarda un menor en iniciar un tratamiento «con el fin de intentar que este sea lo menor posible» o cuantificar la cantidad de recursos necesarios, y que no se han analizado las listas de espera o los costes que suponen la Atención Temprana.

Listas de espera "en aumento"

De hecho, se incide en que una de las conclusiones obtenidas es que el tiempo para valorar la idoneidad de tratamiento en los menores, desglosado por provincias, «va en aumento», pasando de ser 27 días de media en el año 2017 a 37 días en el año 2019. «Por tanto, en el ejercicio 2019, en un 32% de los menores se supera el plazo de 30 días para valorar la idoneidad (establecido en el Decreto 85/2016), dato que también ha aumentado en los últimos ejercicios ya que en 2017 era un 20% y en 2018 un 27%», subraya el informe.

También que las listas de espera de los CAIT, correspondientes al año 2019, indicaban que había 4.614 menores pendientes de obtener una plaza para poder recibir tratamiento. Las provincias en las que las listas de espera son mayores, superando los 300 menores son, Sevilla, Málaga, Cádiz y Granada. Las listas de esperas «van en aumento con un incremento respecto al ejercicio 2017 de un 72%». El informe hace notar en este punto que «existe una tendencia al alza de las listas de espera de menores para entrar en un centro de acogida con un aumento del 72% en los últimos tres años».

Asimismo, la media para que un menor inicie el tratamiento es de 93 días, siendo las Delegaciones Territoriales que se sitúan por encima, en orden decreciente, Almería, Málaga, Granada, Jaén y Sevilla. La evolución tiende a la baja, siendo los datos del tiempo medio para los ejercicios 2017 y 2018 de 128 y 104 días. Es un hecho relevante debido a la importancia que tiene una rápida actuación sobre los menores en la atención temprana.

Pide más medios

Ante esta situación, la Cámara de Cuenta ha dedicado sus recomendaciones a pedir más medios para la gestión de la Atención Temprana para evitar esas listas de espera o que se hagan más sesiones de las contratadas. También que se establezca un seguimiento de los menores una vez que abandonen el programa de atención temprana a la edad de seis años y que que se implemente un sistema de control interno «que revise y detecte errores».

Asimismo, se pone el acento en la necesidad de que se planifiquen «adecuadamente» la gestión de la contratación, «de forma que se identifique la necesidad de los contratos, de los recursos presupuestarios, otras necesidades específicas, la elaboración y alcance de los estudios previos, así como la elaboración de un cronograma», entre otras cuestiones.