Archivo - Imagen de archivo de una concentración en recuerdo a los trabajadores fallecidos en el derrumbe del vertedero de Zaldibar | H.Bilbao - Europa Press - Archivo

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El colectivo Zaldibar Argitu ha celebrado en la mañana de este domingo un acto en recuerdo de Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán, los dos trabajadores fallecidos en el derrumbe del vertedero de Zaldibar, ocurrido en 2020, y han reclamado medidas para que lo acontecido no se vuelva a repetir.

En la víspera de cumplirse tres años desde el colapso de la instalación de la empresa Verter Recycling, las entidades que conforman la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria han pedido además que «se depuren responsabilidades».

En el acto de este domingo, desarrollado a las doce y media en el barrio de Eitzaga, y que ha contado con una actuación del músico Lucio Alonso, se ha recordado a Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán, cuyo cuerpo no pudo ser finalmente hallado, sin que, según han denunciado los convocantes, se hayan aclarado las responsabilidades de lo sucedido.

En una concentración silenciosa con pancartas que recordaban los tres años de la catástrofe y una ofrenda floral en el monolito erigido en memoria de los dos trabajadores, los organizadores han leído un comunicado en el que han insistido en la necesidad de depurar «todas las responsabilidades».

Asimismo, han considerado necesario que se adopten medidas para evitar que una tragedia similar se repita en el futuro. En este sentido, han defendido que la gestión de los residuos no puede dejarse en manos de las empresas privadas.

Por ello, han considerado que, al igual que la responsabilidad de las propias empresas, también existiría una responsabilidad de aquellos que les permitieron «actuar de esta manera», en referencia a las instituciones.

La vía penal por el suceso está concluida después de que los tres responsables de la empresa Verter Recycling, propietaria del vertedero, pactaran con la fiscalía y las familias de los fallecidos una condena de seis meses de prisión por el homicidio imprudente de los dos trabajadores. Por contra, se mantiene abierto en los juzgados de Durango un segundo proceso judicial por presuntos delitos medioambientales.