La consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, junto al socialista Jordi Terrades. | PARLAMENT

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La consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, ha asegurado que asignarán recursos al plan piloto de renta básica universal cuando se aplique: «No tiene ningún otro subterfugio», ha afirmado ante las críticas de la CUP por la ausencia de una partida presupuestaria para esta medida en los Presupuestos de 2023.

Vilagrà ha comparecido este jueves ante la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament para dar cuenta de las partidas presupuestarias de su Conselleria en el proyecto de Presupuestos que el Govern ha aprobado por la mañana y que este mediodía ha iniciado su tramitación parlamentaria.

La consellera ha sostenido que posponen la asignación presupuestaria a la espera de concretar cuántas personas participan en el piloto, lo que se determinará conforme a un estudio y sorteo, y ha garantizado su despliegue: «Nos comprometemos plenamente».

El PSC había pedido la suspensión del plan piloto, que era un compromiso de investidura del Govern con la CUP, argumentando que los 40 millones que el Ejecutivo catalán planeaba destinar a ello podían dedicarse a otras medidas para dar respuesta a la situación económica y social.

Entre las medidas del departamento de Presidencia para 2023, con un presupuesto de 1.017 millones, la consellera ha destacado un «escudo social de 140 millones para reducir listas de espera y para acceder a los servicios de la ley de dependencia», la promoción del deporte y la digitalización de trámites administrativos.

También ha subrayado la descentralización de la Generalitat; el incremento de un 20% en la carpeta de asuntos religiosos; el despliegue de la fibra óptica; la modernización de los procesos electorales y el incremento de 32 millones para la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA).

La consellera ve un hecho histórico el proceso de concertación y participación de los agentes sociales en la elaboración de los Presupuestos: «No tenemos una coalición con un partido político, pero tenemos una coalición con la ciudadanía y no entenderíamos hacer política de otra manera que no sea desde la cooperación».

Tiende la mano a junts

La diputada de Junts Glòria Freixa ha lamentado que el Govern apruebe este 2023 los Presupuestos con PSC y comuns, cuando el año pasado los avaló una mayoría independentista con Junts dentro del Ejecutivo catalán: «A pesar de ello, no estamos lejos de la responsabilidad, como representantes de muchos catalanes que nos votaron, de encontrar un punto común para intentar negociar estos Presupuestos e intentar que el proyecto de país siga siendo independentista».

«Un 80% de sus propuesta están incorporadas. Estamos abiertos a que se sumen», le ha contestado Vilagrà en el turno de réplica, y ha añadido que la consellera de Economía, Natàlia Mas, está dispuesta a elaborar una versión del Presupuesto sin déficit fiscal, tal y como pidió Junts.

Psc, erc y comuns

Por parte del PSC, la diputada Marta Moreta ha sostenido que, tras el pacto Govern-PSC, el mundo del deporte «respira un poco más aliviado», aunque ha advertido de que aún está lejos el 1% que reclaman recibir, mientras que Cristóbal Gimeno (PSC) ha destacado el refuerzo a los servicios que prestan los entes municipales a través de las cuentas.

Joan Carles Gallego (comuns) ha explicado que este año apoyarán los Presupuestos --el pasado, facilitaron su aprobación-- porque han influido en su elaboración marcando sus «líneas estratégicas», a las que luego se ha podido sumar el PSC.

La republicana Marta Vilalta ha celebrado el incremento en unos 32 millones de la CCMA, los más de 140 millones de euros destinados a desplegar la fibra óptica, el despliegue de la descentralización administrativa de la Generalitat y la mejora de la financiación en la Vall d'Aran: «Y queremos mostrar nuestro compromiso básico con la renta básica universal».

Vox, cup, pp y cs, críticos

Desde Vox, el diputado Joan Garriga ha sostenido que el pacto de Govern-PSC y comuns es «la reedición del tripartito que fue la puerta del golpe de Estado» en 2017 y ha augurado que, pese a los compromisos en el pacto de infraestructuras con los socialistas, la ampliación del Aeropuerto de Barcelona - El Prat finalmente no se llevará a cabo.

«Somos críticos porque este es el presupuesto de los macroproyectos. Trincha el territorio, genera trabajo precario y encarece el precio de la vivienda», ha dicho la diputada de la CUP Dolors Sabater, que ha pedido al Govern garantizar el despliegue del piloto de la renta básica universal.

Por parte de Cs, el diputado Carlos Carrizosa ha sostenido que los Presupuestos se pactaron en la mesa del diálogo y que, una vez se aprueben, PSC y ERC volverán a «pelearse y distanciarse» antes de las municipales; luego --ha dicho-- pactarán de nuevo para mantenerse en el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y en el Gobierno.

El diputado del PP Alejandro Fernández ha mantenido que las «incoherencias» de PSC, ERC y comuns con los macroproyectos quedan retratadas en las cuentas, en sus palabras, y ha criticado que el incremento porcentual de la CCMA sea mayor que el de las áreas de salud o educación.

La oposición se queja por falta de tiempo

La CUP, Cs, Vox y PP han mostrado su descontento por el hecho de que la primera comisión con consellers sobre los Presupuestos se haya celebrado apenas tres horas después de su registro en el Parlament para agilizar la tramitación, lo que ha dificultado que hayan podido estudiar el proyecto antes de debatirlo.

Ante estas quejas, el presidente de la Comisión de Asuntos Institucionales, Jordi Terradas (PSC), ha afirmado que el calendario ha sido aprobado por la Junta de Portavoces, donde todos los grupos tienen representación, y Vilagrà ha añadido que no podían «permitirse el lujo de perder más días» con los Presupuestos.