En cuanto a las listas de espera diagnósticas, en enero había 45.086 personas esperando para hacerse una ecografía, en agosto 55.032; mamografías, en enero 2.566 mujeres, en agosto 3.382; y para una resonancia magnética en enero la lista de espera era de 16.707 personas y en agosto había aumentado hasta 20.615, ha apuntado.
Por si todo esto fuera poco, el Defensor del Paciente ha alertado también de los graves problemas en Atención Primaria y ha acusado al Ejecutivo de Lambán «de publicar cifras engañosas ya que el Departamento introduce en lista de espera quirúrgica desde el momento que se realiza el preoperatorio y no desde el momento que el especialista manda realizar las pruebas oportunas para diagnosticar la dolencia».
Marín ha llamado la atención sobre el descenso del número de número de médicos y enfermeras desde 2015 al pasar Aragón de ser la quinta comunidad con más inversión sanitaria a ser la undécima, siendo entonces la segunda red pública mejor valorada por la ciudadanía y ahora la quinta.
Se ha remitido a los datos del Instituto Aragonés de Estadística para afirmar que, en 2015, por cada 10.000 pacientes había un 12,2 por ciento enfermeras y un 10,1 médicos, mientras que en 2022 los porcentajes eran 8,5 y 7,6, respectivamente.
Asimismo, ha manifestado que Lambán y Repollés anuncian planes sanitarios «de forma semanal» y recalcan que el presupuesto sanitario es el más elevado, pero esto «no soluciona el mayor problema que hoy tenemos, la sanidad pública» y «dedican su tiempo a atacar al PP y a la sanidad privada, cuando gracias a la colaboración público-privada han conseguido reducir el número de personas en listas de espera».
También ha indicado que, cuando en septiembre se estropeó el único mamógrafo del hospital Obispo Polanco, derivaron esas pruebas a una clínica privada turolense, «y no fue hasta que lo denunció el PP cuando trajeron un mamógrafo nuevo al hospital de Teruel».
"nefasta gestión"
La parlamentaria ha instado Lambán y Repollés a «trabajar para solucionar el deterioro de la sanidad pública, consecuencia de ocho años de nefasta gestión, en lugar de centrar sus esfuerzos en tratar de manipular los datos para intentar tapar esa mala gestión».
Marín ha recordado que el propio Defensor del Paciente ha situado a Aragón como una de las comunidades donde la sanidad pública atraviesa una situación más delicada.
«Lo que está haciendo Lambán es romper y desmontar nuestra sanidad. En vez de buscar soluciones se dedica a manipular los datos y las estadísticas para tratar de tapar esa mala gestión, pero ni el maquillaje le salva».
Por todo ello, Ana Marín ha insistido en la obligación de Lambán y Repollés de trabajar en solucionar el deterioro al que han llevado la sanidad pública en lugar de dedicarse «a atacar y manipular para intentar tapar su fracaso de gestión».
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