La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, durante la presentación en Sevilla de los nuevos vehículos de apoyo logístico ante situaciones de emergencias colectivas y catástrofes del 061 | EP/EDUARDO BRIONES

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La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, ha señalado que tienen el plazo de un mes para poner en marcha las medidas del acuerdo alcanzado entre el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y el Sindicato Médico Andaluz (SAS) para delimitar agendas en atención primaria, toda vez que ha pedido «responsabilidad» y ha subrayado que «quieren contar con todas las opiniones» en Mesa Sectorial.

Así se ha pronunciado a preguntas de los periodistas en Sevilla en el marco de la presentación de los nuevos vehículos de apoyo logístico ante situaciones de emergencias colectivas y catástrofes del 061. La consejera ha destacado que ha sido un acuerdo «importante» y ahora «tenemos el plazo de un mes para poner en marcha las medidas a las que se ha llegado en dicho acuerdo», al tiempo que ha pedido «responsabilidad».

«Quiero recordar que hemos tenido dos acuerdos en Mesa Sectorial que han supuesto un incremento de remuneración de más de 155 millones de euros anuales», ha destacado la titular de Salud, toda vez que ha asegurado que «no se puede dudar de nuestra intención y capacidad de negociación».

Asimismo, ha señalado que en el entorno de la Mesa Sectorial de Sanidad --ha recordado que este jueves hubo una mesa técnica de atención primaria y habrá otra el próximo 9 de febrero, además de un encuentro con sociedades científicas el 31 de enero-- «queremos contar con todas las opiniones para poder hacer la reforma que necesita en este momento atención primaria».

«Creo que estamos en el buen camino, que es el diálogo, y pido a todos participar de ese diálogo y de ese cambio de modelo», ha concluido la titular de Salud.

Este mismo jueves, tras la celebración de la Mesa Sectorial técnica sobre atención primaria, los sindicatos CCOO, UGT y CSIF calificaban de «muy insuficiente» el acuerdo, y aseguraban que, por supuesto, «no soluciona los graves problemas» de este nivel asistencial, una opinión que también compartía el Sindicato de Enfermería (Satse).