El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante ha...

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El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante ha investigado a un hombre que capturaba aves fringílidas a través de una trampa casera instalada en una finca privada en la Partida Cotoveta de Mutxamel.

El sistema empleado para atrapar los pájaros, conocido en la zona como 'enfilat', consiste en colocar en el suelo de una llanura en terreno rústico, y entre vegetación, una red de grandes dimensiones semioculta entre la tierra.

En los árboles colindantes y en el suelo alrededor de la red, se sitúan jaulas con otros pájaros de estas especies que sirven como reclamo. En el centro del artilugio, se coloca un bebedero que sirve de engaño para los animales sedientos, explica la Benemérita en un comunicado.

Desde una cabaña camuflada con matorrales, a escasos metros, el presunto autor vigilaba el bebedero. Cuando caían en la trampa, tiraba de una cuerda que cerraba de golpe la red, atrapando a los animales despistados en su interior.

Las aves fringílidas (fringilidae) son pájaros de pequeño tamaño presentes en el hemisferio Sur y norte de África. Engloba especies como los jilgueros, verdecillos, pinzones y pardillos. Son aves de cierta migración, que se trasladan en busca de lugares más cálidos durante los cambios de estación.

La finalidad de capturarlos suele ser la de practicar el silvestrismo, una afición que consiste en criar en cautividad a estos animales con el objeto del adiestramiento al canto. La captura masiva provoca «graves consecuencias sobre la población de esas especies y el ecosistema», advierte el Instituto Armado.

Por este motivo, los agentes del Seprona realizan de forma periódica controles para evitar que sean atrapados de forma indiscriminada por medios ilegales. Las campañas se intensifican en los cambios de estación, coincidiendo con la mayor migración de las especies afectadas.

Su captura está limitada conforme a normativa de ámbito europeo, y solo está permitida de forma limitada y excepcional con fines científicos, siempre sujeta a la preceptiva autorización y empleando medios homologados.

Multas

En este marco, fue investigado este hombre de 78 años, de nacionalidad española, por un delito relativo a la protección de la flora, la fauna y los animales domésticos. Además, se le atribuye una infracción a la Ley 13/2004 de caza de la Comunitat Valenciana y otra a la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y Biodiversidad, que puede ser sancionado con multas que van desde los 301 hasta los 3.000 euros.

Los ejemplares rescatados han sido trasladados por los agentes al Centro de Recuperación de Fauna de Santa Faz, en Alicante, desde el que los especialistas trabajan en la reintroducción de los ejemplares intervenidos a su hábitat natural.