«Creo que está bastante claro que esta vía de interpretar que en ausencia de sedición hay desórdenes públicos es una cuestión más de relato político que legal. Viendo como están redactados actualmente los desórdenes públicos no vemos el encaje», ha valorado Van den Eynde junto a Pina en una entrevista conjunta de TV3 recogida por Europa Press.
Sin embargo, Pina teme que la «baza» del Tribunal Supremo (TS) al revisar la sentencia será aplicar la tesis según la que los hechos que antes penaba el delito de sedición ahora están incorporados en los desórdenes públicos agravados.
Pina ha insistido en que no se trata del mismo delito, y ha señalado: «Además, en el juicio nunca nos defendimos de un delito de desórdenes, nunca se acusó de desórdenes, nos causaría indefensión».
Ambos consideran que también debería decaer la condena por malversación porque, en palabras de Pina, «si el delito final ha desaparecido del Código Penal no se puede condenar por el delito que era el medio».
Pina y Van den Eynde aspiran a que se reconozca la ausencia de responsabilidad penal de sus clientes y creen que el caso se resolverá en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), pero seguirán vías distintas ante la revisión de la sentencia en el Supremo.
Van den Eynde pedirá para Junqueras y Romeva «una revisión de la sentencia que decrete la ausencia de cualquier responsabilidad penal» y que, en consonancia con la reforma penal que entra en vigor este jueves, lo aplique a todos los procedimientos afectados: para hacerlo, ha detallado que prevé redactar a semana que viene sus alegaciones al tribunal.
Por su parte, los defendidos por Pina --Rull, Turull y Sànchez-- han optado por esperar a que el Supremo actúe de oficio «y una vez inicie el procedimiento decidirán» si presentan alegaciones o dejar correr el plazo sin posicionarse.
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