Los hechos tuvieron lugar la tarde del pasado jueves. Sobre las 17:30 horas, varios vecinos llamaron a la Policía porque observaron en la calle Torero, cerca de Madrid Río, a un bebé llorando en un asiento de un coche que tenía las puertas y las ventanas abiertas y sin nadie que le cuidara.
Hasta el lugar llegaron dos bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que sacaron al bebé y lo llevaron a un bar para que entrara al calor. Por su parte, los policías municipales se entrevistaron con los testigos y con la matrícula de su coche llamaron a la dueña, que era la abuela paterna del bebé. En ese momento llegó el padre del menor, que alegó que había ido a hacer un recado a una canchas cercanas cinco minutos, pero había pasado media hora desde la llamada de los vecinos.
Por todo ello, el progenitor, de 26 años, fue arrestado por abandono de menor. Además de mentir en el tiempo que le dejó solo para irse a la pista de fútbol, no tenía ningún contacto visual con él debido a la lejanía de su coche aparcado, han indicado las mismas fuentes.
Por su parte, sanitarios del Samur-Protección Civil se desplazaron al lugar y atendieron al pequeño, que comprobó que estaba en buen estado de salud. La madre se encontraba trabajando en ese momento, por lo que fue la abuela paterna la que se hizo cargo del bebé.
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