Archivo - Plaza de La Seo de Zaragoza | Europa Press - EUROPA PRESS - Archivo

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La Diócesis de Zaragoza ha agradecido a sus fieles todo lo vivido en 2022 y les ha conminado a echar la vista atrás para observar que ha sido una diócesis «viva cargada de eventos para recordar y que nos hacen mirar siempre hacia delante, con esperanza e ilusión».

En un texto que la Iglesia en Aragón ha colgado en su página web, se recuerda que el año comienza con un renovado aspecto del busto relicario de san Valero de la Seo, que ha vuelto a lucir en su hornacina del retablo mayor, tras una minuciosa restauración.

Además, con la vuelta a la normalidad tras la pandemia, las cofradías aragonesas se prepararon para salir a procesionar en la Semana Santa, reanudando los ensayos de tambores con cierta incertidumbre, pero «con la ilusión puesta en volver a anunciar la fe por las calles».

Esa vuelta a la normalidad también ha traído consigo una nueva edición de los ejercicios espirituales familiares organizados por la delegación de Familia y Vida de Zaragoza, que han tenido lugar en el Seminario de Tarazona el 2 y 3 de abril. Este año han estado dirigidos por el sacerdote francés y miembro de la Comunidad de las Bienaventuranzas, Jacques Philipe.

En marzo la diócesis inicia el «marketing religioso» para impulsar la evangelización en la diócesis a través del instructor y experto en marketing religioso, Carlos Luna, que imparte dos conferencias y un curso intensivo de formación en el que se han aportado herramientas para construir nuevos caminos.

En mayo se celebra la conclusión de la fase diocesana del Sínodo en la que la diócesis de Zaragoza es un referente en participación, con más de 400 grupos y 5.000 personas involucradas en el proceso.

Ha sido también un curso de abundantes y relevantes nombramientos diocesanos, entre los que destacan los cuatro nuevos canónigos de la Santa Iglesia Metropolitana. En agosto tuvo lugar la Peregrinación Europea de jóvenes que cuenta con la presencia de 600 jóvenes de Aragón y La Rioja. Este evento supone un empujón importante para la pastoral juvenil de Zaragoza.