El presidente de Aragón, Javier Lambán, clausura el acto de homenaje a los ponentes del Estatuto de Autonomía en su 40 aniversario. | Fabián Simón - Europa Press

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El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha elogiado este viernes «la vía del acuerdo, el pacto y la moderación» que han caracterizado la política aragonesa durante los 40 años de vigencia del Estatuto de Autonomía, señalando que «estos 40 años enseñan el camino para que el éxito del pasado se conviertan en la base del éxito del futuro». Ha clausurado el acto de homenaje a los ponentes del texto estatutario, en el Salón del Trono del Palacio de La Aljafería, sede del Parlamento regional.

En su intervención, Javier Lambán ha apostado por desarrollar la política «en el terreno de la centralidad» para sacar «adelante» al país y las sociedades de la forma más «transversal» posible, emplazando a «anteponer la democracia frente a la tiranía o el caudillismo».

Javier Lambán ha alertado del «desconcierto» y de la existencia de «derivas poco convenientes para la democracia» en el conjunto de España y ha emplazado a «exportar» el modelo político aragonés, advirtiendo: «Para hacer frente a la crisis que vive el mundo, se equivoca aquel que sitúa la responsabilidad en los demás», urgiendo a todos a ser «autocríticos y comprometidos» porque «quien esté libre del pecado que tire la primera piedra».

Ha defendido la reforma constitucional para que España sea, oficialmente, un país federal, como es «ya de hecho», y para convertir el Senado en una cámara de representación territorial, tras lo que ha opinado que «si hay una comunidad en España que el terreno de la política, la ética y la interpretación correcta de la Constitución puede marcar la ruta respecto al resto de comunidades es esta --Aragón--».

El jefe del Ejecutivo autonómico ha destacado el trabajo de «orfebres» de «los artífices de la joya» que es el Estatuto de Aragón, en referencia a los ponentes de la aprobación y las sucesivas reformas.

Ha señalado que Aragón es una comunidad política milenaria, «formada por hombres y mujeres que hace 10 siglos ya se llamaban a sí mismos aragoneses», una comunidad que «a lo largo de los siglos se ha sentido orgullosa de sí misma, capaz de autogobernarse y con la convicción de que autogobernándose las cosas irían mejor».

«Se suprimieron los fueros, llegaron los Decretos de Nueva Planta, pero nunca olvidaron los aragoneses aquel pasado de oro de los siglos medievales y, a lo largo del XIX, hubo varios intentos de recuperar los fueros; en 1936 se aprobó el Estatuto y si no hubiera sido por el golpe militar se hubiera convertido en Estatuto, y cuando se empezaron a atisbar las libertades que venían, los aragoneses rápidamente identificaron democracia y Constitución con libertad, amnistía y Estatuto de Autonomía, porque tenían memoria histórica».

Javier Lambán ha recordado al primer presidente de Aragón, Juan Antonio Bolea Foradada, quien en su primer discurso «hablaba de la importancia de tomar las riendas en nuestras propias manos y de que la autonomía no nacía contra España, sino para reforzar España como nación, sintiéndose continuador de muchas generaciones de hombres y mujeres».

Historia de éxito

El presidente de la Comunidad Autónoma ha proclamado que «el autogobierno ha sido una historia de éxito para la Comunidad desde cualquier punto de vista» porque Aragón «dejó de ser una región sometida a la extracción sistemática de sus recursos humanos y materiales, de ser sometida a los designios económicos y políticos que nada tenían que ver con la vocación real de sus habitantes», de forma que la economía empezó a funcionar «de acuerdo con el talento de la gente de aquí» y los servicios públicos fueron creciendo.

«Ese despliegue de energías ha tenido mucho que ver con el Estatuto inicial y las sucesivas reformas», pese a «la decepción» de que la vía para acceder a la autonomía, no fue la rápida, el artículo 151 de la Constitución, sino lenta, la del 143, que era «lo que demandaba la sociedad, mayoritariamente, en aquellos momentos».

«El resarcimiento llegó en 2007 de la mano de una magnífica generación de parlamentarios», ha dicho Lambán, mencionando al entonces diputado --del PAR-- Javier Allué, quien coordinó los trabajos parlamentarios de la reforma, y también al portavoz de CHA, Chesús Bernal, así como al diputado del PP Ángel Cristóbal Montes, ya fallecidos.

«El Estatuto de 2007 nos equipara a los mejores de España, nos pone a la vanguardia, tiene artículos que luego los trataron de incorporar -al suyo-- y el TC lo echó por tierra», ha asegurado Lambán para añadir: «Difícilmente podemos mejorar» la reforma de 2007 porque abre «una pista formidable» para desarrollar las capacidades de la Comunidad Autónoma, lo que «estamos aprovechando bien».

Como ejemplo del éxito autonómico ha destacado la gestión sanitaria de la pandemia, cuando los Gobiernos regionales se pusieron «al frente de una brutal crisis» y, en general, --ha dicho-- resolvieron «con bastante éxito, en el caso de Aragón incluso legislando».

«Tenemos retos formidables», ha enfatizado Lambán, resaltando la necesidad de impulsar la industria y de abaratar el coste de la luz a las familias, abogando también por «convertir el talento en el principal factor de crecimiento de las próximas décadas».

Velocidad de crucero

El presidente del Parlamento autonómico, Javier Sada, ha afirmado, asimismo, que la historia del Estatuto lo es «de éxito», agregando: «De unos primeros pasos ilusionantes, lentos y timoratos pudimos alcanzar la velocidad de crucero», tras lo que ha esgrimido que «el Estatuto garantiza la continuidad de la identidad histórica y el Derecho foral, ha permitido el desarrollo de los servicios públicos, nos ha dado herramientas para aprovechar nuestras fortalezas» con el desarrollo de sectores como la nieve, las renovables, la logística y la agroalimentación.

En este proceso las Cortes han jugado «un papel esencial» por el desarrollo legislativo y de impulso y control al Gobierno, ha continuado Sada, para que «es cada vez más necesario afrontar nuevos retos para que este Estatuto siga siendo fundamental para el desarrollo de la calidad de vida de los aragoneses».

Así, Javier Sada ha defendido la «clarificación» competencial para evitar conflictos, la financiación autonómica «estable y suficiente» y el desarrollo de la cogobernanza de España.

El presidente de las Cortes ha realizado un reconocimiento de todos los ponentes estatutarios, mencionando expresamente a Javier Allué, Chesús Bernal, Adolfo Barrena, Jesús Miguel Franco y Antonio Suárez, también a Darío Villagrasa.

última reforma

En el evento han intervenido, también, los tres diputados autonómicos que representaron a las Cortes de Aragón en la última reforma legislativa, pendiente de aprobar definitivamente y que comprende la supresión del aforamiento parlamentarios y miembros del Gobierno, así como el establecimiento de un mínimo de 14 escaños para cada una de las tres provincias en el hemiciclo aragonés.

Arturo Aliaga (PAR), también vicepresidente del Gobierno regional y consejero de Industria, ha expresado que el Estatuto ha posibilitado poner en marcha proyectos estratégicos basados en los recursos endógenos y desarrollar el Estado del Bienestar, además de que el de 2007 recoge los derechos de tercera generación.

La portavoz del grupo popular, Mar Vaquero ha indicado que, desde 1981, todos los ponentes estatutarios «fueron siempre conscientes de la importante tarea que asumían y de que tenían que dar respuesta a una memoria compartida por todos los aragoneses».

La diputada de Cs Beatriz García ha tildado de «valiente y rotunda» la última reforma estatutaria. Ha considerado que «corren malos tiempos para la política y la democracia, pero en Aragón unos cuantos grupos políticos han sido capaces de decir sí al desarrollo, para tirar para adelante».