Verònica Dávalos (Centre Salvador Allende), Miquel Royo y Marta Nin (Casa América), la expta.De Chile Michelle Bachelet, la consellera Meritxell Serret, Pilar Romero (Diputación de Barcelona) y el cónsul de Chile Jaime Ferraz. | ALBERTO PAREDES - EUROPA PRESS

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La expresidenta de Chile y alta comisionada por los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, ha asegurado que ve con preocupación «la lentitud de las transformaciones» en materia ambiental, y ha defendido que solo podrán prosperar si se aúnan las fuerzas de todo el mundo.

Lo ha dicho este jueves en una intervención telemática tras recibir el XX Premio Joan Alsina de Derechos Humanos organizado por la Fundación Casa América de Catalunya, que ha recogido el cónsul de Chile en Barcelona, Jaime Ferraz, y ha contado con la participación de la consellera de Acción Exterior de la Generalitat, Meritxell Serret.

La expresidenta chilena, que ha asegurado que recibe este premio como un gesto de solidaridad internacional, ha llamado a hacer frente a la triple crisis de cambio climático, contaminación y pérdida de biodiversidad: «O se hace en conjunto o se sigue fallando en conjunto», ha destacado.

Bachelet ha afirmado que si no se logra convertir esta crisis en una nueva manera de producir, consumir y transportarse se seguirá negando la «capacidad de cambio» de la humanidad, y ha reclamado que los Estados hagan esfuerzos reales en este sentido, y también desde todos los ámbitos.

Ha sostenido que «la supervivencia ambiental es la más difícil», y también ha lamentado que con estas crisis las mujeres y los niños son los más afectados y no siempre cuentan con políticas que den respuestas a sus problemas.

Considera que ha habido un retroceso en los derechos de las mujeres, por la existencia de una «validación de los discursos de odio, que se multiplican en la desinformación», y ha destacado que es fundamental ser capaces de sumar a la juventud en la defensa de la democracia.

Bachelet también ha tenido unas palabras de admiración al sacerdote catalano-chileno Joan Alsina y su compromiso con su parroquia y sindicato pese al golpe militar en 1973, tras el que fue detenido y fusilado, y ha recordado sus palabras: «Hay momentos en la vida en que hay que jugarse el todo por el todo».

"abiertos al diálogo"

Por su parte, la consellera Serret ha asegurado que el Govern toma una de las ideas de Bachelet, que «siempre hay que estar abiertos al diálogo y persistir siempre en la defensa de los derechos humanos», y ha apostado por impulsar transformaciones en la sociedad y soluciones que contribuyan a nivel global.

También ha definido a Bachelet como un símbolo de resiliencia, «por defender sus convicciones, un ejemplo de mujer empoderada que ha sufrido exilio, represión e incluso tortura física y aún así ha seguido luchando, comprometida con la democracia».