Son mensajes que ha trasladado el presidente de la Cámara andaluza en el transcurso del discurso que ha pronunciado durante el Pleno institucional que el Parlamento de Andalucía ha celebrado este lunes, 28 de noviembre, en el Salón de Tapices de los Reales Alcázares de Sevilla con motivo del 40 aniversario de la constitución de dicha institución, en junio de 1982.
A este pleno extraordinario han asistido el presidente de la Junta, Juanma Moreno; el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, y el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, entre otras autoridades, además de los consejeros del actual Ejecutivo andaluz del PP-A, los expresidentes socialistas de la Junta José Rodríguez de la Borbolla y Susana Díaz, expresidentes del Parlamento andaluz y representantes de los grupos parlamentarios salvo Vox, de quien solo ha acudido a este acto su representante en la Mesa, la vicepresidenta tercera, Mercedes Rodríguez.
En su discurso en este acto, Jesús Aguirre ha recordado una idea que ya expuso el día de la sesión constitutiva de la duodécima legislatura andaluza, el pasado 14 de julio, en la que resultó elegido presidente de la Cámara autonómica, la de que a esta institución «se viene a solucionar los problemas de los andaluces, no a generarlos».
Además, ha comenzado su intervención rogando a los diputados que sigan «tomando la senda de aquel primer Parlamento que nació en una Andalucía sin referentes en este ámbito legislativo», y a «solventar con diálogo» en el seno de la Cámara las «dificultades de los ciudadanos», desde «la capacidad de llegar a acuerdos, que es la esencia de la democracia», y con el objetivo de que «los ocho millones y medio de andaluces valoren, al final» de la duodécima legislatura, «que el Parlamento realmente sirve, les simplifica y les mejora la vida».
El presidente del Parlamento ha recordado el 41 aniversario, que se cumplió en octubre, de la aprobación, en referéndum, del primer Estatuto de Autonomía de Andalucía, que fue «el culmen del sentimiento andalucista, descentralizador, de autogobierno y con unas instituciones propias que fueron reclamadas por la población andaluza desde hacía bastantes años», según ha remarcado.
Aguirre ha señalado que «el proceso hasta alcanzar la autonomía fue duro, largo, repleto de impedimentos, pero era tal la ilusión de quienes se propusieron refrendar esa identidad propia de Andalucía con un Estatuto y una Cámara autonómica que ninguna adversidad, por compleja que fuera, les iba a impedir lograrla».
El presidente ha dedicado palabras de recuerdo a quienes conformaron el primer Parlamento andaluz, y de reconocimiento al «gran capital humano» de la Cámara, «grandes profesionales que trabajan con enorme ilusión y capacidad», así como ha destacado que en el Salón de Tapices del Alcázar se vivieron nueve sesiones plenarias «de intenso calado», incluido el debate de investidura de Rafael Escuredo como presidente de la Junta, la primera elección de senadores de la comunidad, la aprobación del Himno y el Escudo de Andalucía e, incluso, el primer reglamento de la Cámara, según ha detallado.
Aguirre también ha llamado la atención sobre la «juventud» que caracterizaba a los diputados del primer Parlamento andaluz --43 de ellos tenían 35 o menos años y ninguno excedía de los 60--, y ha dedicado palabras de reconocimiento a las primeras seis mujeres parlamentarias de Andalucía, que fueron Ángeles Cobo, Hortensia Gutiérrez del Álamo, Amalia Jiménez y Amparo Rubiales, del PSOE; Carmen Martínez, de AP, y María del Pilar Pulgar, de UCD.
También ha aprovechado para hacer un breve balance de la labor del Parlamento andaluz a lo largo de sus 40 años de historia, en los que ha contado con once presidentes en doce legislaturas y 783 diputados, así como que recibe, de media, la visita de unas 20.000 personas y que ha aprobado 354 leyes.
EL POTENCIAL DE ANDALUCÍA
Más adelante, Jesús Aguirre ha defendido que «Andalucía, en el conjunto de España, es un territorio fuerte, con una identidad muy marcada, que fue referente en el pasado, y con un presente y un futuro esperanzadores».
«Pero somos nosotros mismos, las andaluzas y andaluces, quienes debemos creernos ese potencial que atesoramos como región para hacernos más poderosos», ha añadido el presidente del Parlamento antes de apostillar que «entre todos juntos construiremos esa Andalucía que queremos», con «el sentimiento de pertenencia a una tierra, a Andalucía, como modo de vida, defendiendo los valores preponderantes en nuestra forma de ser».
Aguirre ha advertido de que «quedan muchos» retos «por conseguir», y «de ello somos conscientes todos» los diputados de los grupos parlamentarios, «y más aún ahora, en una época de incertidumbre marcadas por la invasión de Ucrania por Rusia, la inflación, la crisis energética, la sequía, las desigualdades o la marginación», según ha puesto de relieve el presidente del Parlamento, que ha llamado así a los diputados andaluces a trabajar «sin descanso para aportar soluciones a la ciudadanía».
El presidente del Parlamento ha aludido a Blas Infante como «padre de la patria andaluza, quien abrió el camino de la Andalucía que hoy disfrutamos», y al exministro de UCD ya fallecido Manuel Clavero Arévalo, que «ayudó a liberar el acceso a las autonomías y defendió en los años de Transición que Andalucía tuviera lo que le correspondía, que no fuese menos que ninguna otra región de España», según ha valorado.
Aguirre ha llamado a los diputados a trabajar para «posibilitar mejoras económicas a quienes les cuesta llegar a fin de mes o, directamente, no llegan; para que la sanidad o la educación sigan dando cada vez más y mejores respuestas a las necesidades que se les plantean; para que las mejoras sociales repercutan en la mayor parte posible de andaluces y andaluzas, para que nadie quede atrás», ha incidido antes de pedir que todo ello se haga «en base al valor de la palabra y el diálogo, jamás en base a las imposiciones».
«RECLAMAR LO QUE ES JUSTO»
Sobre el presente y futuro «que nos ocupa y preocupa», ha sostenido que «Andalucía debe reclamar lo que es justo, para que podamos aportar al avance de todo el territorio nacional nuestra singularidad, capacidad y el talento que atesoramos», y ha defendido que esta comunidad «también es tierra de igualdades y de sensibilización social, sobre todo con las personas más vulnerables», así como que los andaluces deben ser «muy beligerantes, rechazando, siempre, la violencia que sufren las mujeres».
Aguirre ha reivindicado la sede del Parlamento como «un espacio de encuentro y participación», así como que ha instado a los diputados a utilizar la Cámara como «vaso comunicante de la realidad social», y a «luchar todos juntos por la igualdad, la defensa de los derechos de todos los andaluces y la representatividad de todos ellos».
Ha aseverado que «Andalucía no puede callarse y conformarse con ser una más», y debe «reivindicar continuamente el lugar que nos corresponde y hacernos valer en base a lo que fuimos, a lo que somos y a lo que seremos: una tierra de prosperidad orgullosa de sus momentos y sus fechas claves», como el 28 de febrero y el 4 de diciembre, punto en el que ha dedicado un recuerdo a Manuel José García Caparrós, muerto de un disparo policial en la manifestación de aquel día de 1977 celebrada en Málaga.
Aguirre ha concluido llamando a los parlamentarios a dejarse «la piel por seguir construyendo una Andalucía mejor para las generaciones que nos tomarán el relevo», y proclamando que «40 años no es nada. Larga vida al Parlamento de Andalucía».
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