Este acuerdo llega después de un largo proceso de negociación y ha sido suscrito este lunes, 21 de noviembre, tras la reunión de la Mesa Sectorial de Educación. Por parte del Ejecutivo autonómico, lo ha rubricado el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, y la directora general de Personal del Departamento, Olga Alastruey.
El acuerdo hace referencia tanto al horario lectivo de los docentes en general como al personal mayor de 55 años. Durante los próximos tres cursos escolares, el horario lectivo de los docentes de Secundaria pasará de 20 a 18 horas lectivas a la semana y el de maestros de 25 a 23.
En concreto, en el curso 2023-2024 el horario lectivo se reducirá en una hora, asignando 19 horas a los docentes de Secundaria y 24 a los maestros y para 2024-2025 se reducirá hasta las 18 horas en Secundaria y 23 en Primaria. La firma de este pacto culmina el proceso iniciado en 2015, cuando se rebajó el horario lectivo de 21 a 20 horas semanales en Secundaria.
Otro de los acuerdos alcanzados es la sustitución de horario lectivo por otro tipo de actividades académicas al que pueden acogerse de manera voluntaria los mayores de 55 años. Dicha reducción horaria se aplicará en función de diferentes tramos de edad --entre 55 y 57 años, entre 58 y 60, y mayores de 60 años-- y se desarrollará en una orden.
En la actualidad, el profesorado aragonés tiene un horario lectivo de 20 horas semanales con carácter general, pudiendo llegar excepcionalmente a 21, cuando la distribución horaria de cada departamento así lo requiriera.
En todo caso, debe permanecer en el centro 30 horas semanales para labor tutorial, atención a familias, coordinación, desarrollo de programas educativos y asistencia a reuniones. Otras tareas que realizan los docentes dentro de su jornada laboral, hasta las 37,5 horas semanales, son planificación de clases, preparación y corrección de exámenes, preparación y corrección de prácticas y formación.
Gran dedicación
El consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, ha puesto de manifiesto «el esfuerzo presupuestario que deberá hacer el Ejecutivo para dar respaldo a estas mejoras en el ámbito de un colectivo que ha trabajado con gran dedicación, compromiso y profesionalidad durante la pandemia».
Faci ha apuntado que fruto de los recortes que se aplicaron en 2012 por un Gobierno del PP los profesores han estado «sobrecargados de trabajo» y si bien desde 2015 el Gobierno de Aragón ha ido eliminando algunos de esos recortes, como en becas, en el sistema de préstamo de libros y en infraestructuras, además de que se han aplicado mejoras en materia de personal, estaba pendiente esta reducción del horario lectivo.
«Me hubiera gustado que se hubiera realizado antes», pero ha comentado que esta legislatura el Gobierno ha debido centrar sus esfuerzos en hacer frente a la pandemia en los centros educativos, un periodo en el que éstos han trabajado con normalidad gracias al compromiso de la comunidad educativa y de los docentes, de los que ahora la sociedad «sabe de su valor».
Faci también ha argumentado las nuevas medidas indicando que desde el Departamento se está elaborando un programa para hacer frente a la ideación de la conducta suicida, del que se han derivado los protocolos para hacer frente al acoso escolar y sobre salud mental, además de que habrá «algún otro», de manera que los docentes, «cada vez realizan más actividades fuera de sus clases».
Igualmente, ha mencionado que la liberación de horas lectivas también incidirá en una atención más individualizada a los alumnos en la labor tutorial, así como para impulsar los programas de equidad e innovación y otras acciones.
Finalmente, Faci ha subrayado la «lealtad» de los sindicatos para llegar a un acuerdo, con renuncias por parte de todos y «sin desvincularse de su legítimo trabajo de reivindicación de los derechos del profesorado». Por eso, ha esgrimido, «con este acuerdo gana la educación en su conjunto» y de él se va a beneficiar «toda la comunidad educativa».
Ocho años peleando
La responsable de Educación de CSIF Aragón, Mónica de Cristóbal, ha destacado el trabajo de la Administración y de los docentes, «que hemos estado en las calles, a pie de consejería, de los servicios provinciales, en los centros» porque «llevamos ocho años peleando por esto».
Ha opinado que éste es el primer paso «hacia la dignificación de la labor docente», formada por 17.000 profesores en Aragón, «en aras de una mejora de la calidad educativa de esta comunidad autónoma» y «seguimos reivindicando otra serie de mejoras», para sostener: «Vamos a trabajar mejor, no vamos a trabajar menos».
El secretario de Comunicación de CGT Enseñanza Aragón, Enrique García, ha agradecido a la Administración y el resto de organizaciones «que este acuerdo haya sido posible», aunque ha reconocido que le hubiera gustado que hubiese sido «antes» y que su aplicación íntegra tuviera lugar el próximo curso académico.
«Entendemos las circunstancias el contexto internacional, estatal y autonómico y hay que adaptarse a lo que hay», ha añadido, para sostener que el acuerdo ha sido gracias al profesorado y todos los centros, así como a las movilizaciones del curso pasado y anteriores para dar «visibilidad» al «hartazgo» que había en esta materia.
El representante de STEA, Alberto Pavón, se ha congratulado del pacto, «si bien no colma las expectativas al cien por cien de nuestro sindicato» ya que hubiera preferido que las medidas se hubiera aplicado en su integridad el próximo curso académico, pero «es bueno para el personal docente y queremos agradecer que tras todos estos años por fin se haya podido alanzar».
Siete años después
El secretario general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras Aragón, Guillermo Herraiz, ha comentado que se ha llegado «a este punto siete años después de lo que nos hubiera gustado y con un calendario más largo de lo que hubiera sido deseable», pero también ha reconocido que será la última vez que puedan vestir su camiseta roja reivindicativa.
A colación, ha apuntado que de sus tres reclamaciones, una se cumplirá con este acuerdo, para otra, la mejora salarial, existe «un acuerdo verbal no escrito» de empezar a negociarla «para dejar de ser el profesorado peor pagado de España» y la tercera es reducir la tasa de interinidad.
Ha añadido que su organización seguirá reclamando «tantas cosas que quedan por hacer por la escuela aragonesa por enfrentarnos al reto neoliberal que a todos nos oprime y lleva a una escuela demasiado burocrática y reglamentada y deja poco espacio para que el profesorado, el verdadero protagonista del acto educativo, pueda realizar su labor con la libertad y la profesionalidad que le caracteriza».
La secretaria del sector de Enseñanza de UGT Servicio Públicos de Aragón, Macarena Nebot, ha recordado que su organización reclamaba estas medidas desde 2012 y «esperamos que este sea un inicio en pro de la mejora de las condiciones laborales de los docentes».
También ha querido agradecer el trabajo realizado en las mesas técnicas y «estar todos los sindicatos unidos para mejorar las condiciones laborales de lo docentes».
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