En ese periodo también se había producido la sustracción de vehículos que posteriormente eran localizados calcinados y cuya valoración económica se eleva por encima de los 35.000 euros, según detalla la Guardia Civil en una nota de prensa.
Los agentes, con la colaboración de la Policía Local, llevó a cabo un estudio de las zonas afectadas y estableció una serie de dispositivos encaminados al esclarecimiento de los hechos. Fruto de ese operativo, los agentes constataron la «presencia sospechosa» de varios menores de edad en las inmediaciones de uno de los lugares en que ocurrieron los hechos.
La Guardia Civil logró interceptar una furgoneta en la que viajaba un grupo de jóvenes con vestimentas de color negro. Los agentes averiguaron que acababan de sustraer un vehículo. Esta actuación permitió establecer una relación directa con la sustracción de coches en la localidad y, por ende, con su quema y la de los contenedores de recogida de basuras.
Finalmente, las investigaciones culminaron con la imputación como autores de los hechos de cuatro menores de edades comprendidas entre 17 y 14 años, vecinos de la comarca del Bajo Guadalquivir, que han sido puestos a disposición de la Fiscalía de Menores.
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