Archivo - Imagen de archivo de galápagos recuperados por la Guardia Civil | Guardia Civil - GUARDIA CIVIL - Archivo

TW
0

La Guardia Civil ha investigado por un delito contra la fauna y la flora y un delito de maltrato animal, a tres personas sorprendidas mientras transportaban en un vehículo y en condiciones «deplorables» a más de cien galápagos, una especie protegida.

Guardias Civiles pertenecientes al Grupo de Acción Rural interceptaron un vehículo en el término municipal de Las Cabezas de San Juan. Una vez identificados los tres ocupantes del mismo inspeccionaron el maletero, en el que había varios sacos de plásticos que desprendían un fuerte olor.

Al abrir dichos sacos se contabilizaron un total de 112 ejemplares adultos de tortuga, de las cuales 111 se encontraban aún vivas. Dadas las deplorables condiciones de transporte a las que estaban siendo sometidos los animales, es muy probable que gran parte de los mismos hubieran perecido por asfixia o aplastamiento.
En consecuencia, se movilizó y se desplazaron hasta el lugar agentes pertenecientes a la patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del puesto de Aznalcóllar.

En el lugar, los ocupantes del vehículo no daban datos relativos a los animales como especie, lugar de adquisición o captura y finalidad de la tenencia, por lo que se hizo un acta correspondiente de la actuación e incautaron de todos los especímenes de galápagos, a fin realizar todas las comprobaciones relativas a la situación de los animales.

Las primeras gestiones para determinar la especie y la posible legalidad de la tenencia se realizaron con el asesoramiento del biólogo del Zoosanitario de Jerez de la Frontera (Cádiz), que apuntó la especie y empezó diversas gestiones con la Junta de Andalucía para agilizar el trámite con los animales, a fin de evitar más pérdidas de ejemplares y tratarse de un día festivo.

En el informe técnico de los especímenes se dictaminó que todos ellos correspondían a la especie «Mauremys Leprosa», vulgarmente conocido como galápago leproso. Dicha especie autóctona de la Península Ibérica se encuentra protegida tanto a nivel autonómico como estatal, estando recogidas en el Código Penal tanto su captura, posesión o venta.

Todos los ejemplares vivos han sido devueltos al Medio Natural por parte de personal perteneciente a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, y a las tres personas implicadas en los hechos, las cuales cuentan con numerosos y variados antecedentes, se les imputó en calidad de investigados no detenidos un delito contra la fauna y la flora, además de un delito de maltrato animal. Las diligencias policiales fueron remitidas a la Fiscalía de Medio Ambiente de Sevilla.