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Guardia civiles del Servicio Marítimo Provincial de Bizkaia en funciones de control e inspección pesquera en la bahía de Plentzia, han intervenido 39 'nasas'(red de pesca pasiva) prohibidas que, además, habían simulado su identificación para no ser detectadas.

Según ha informado la Guardia Civil, a finales del pasado mes, los agentes del instituto armado, embarcados en la patrullera «Ría Nervión», observaron cuatro boyas de pesca colocadas en el entorno de la bahía, por lo que dos integrantes descendieron en el bote auxiliar de la embarcación para poder aproximarse e identificar su origen.

Un vez allí, comprobaron que se trataba de un arte de pesca profesional, ya que junto a cada boya, había una tablilla amarrada con la filiación del pesquero que las había depositado y la identificación de «cebo» como método de pesca en el balizamiento.

Esta técnica se utiliza para apresar ejemplares de especies pesqueras
mediante carnada (cebos vivos y/o muertos) en los anzuelos, aparejos u
otras artes autorizadas para atraer el pescado objeto de captura.

Para comprobar la información detallada en las boyas, los guardias civiles subieron a la superficie el cebo empleado y descubrieron 39 'nasas', «un arte de pesca totalmente prohibida por el lugar en el que se hallaba y con el agravante de simular otro método de captura».

"arte trampa"

Según la Guardia Civil, el método, conocido como «arte trampa», deposita las jaulas en el fondo marino cerca de la costa para capturar pulpos o marisco. En la zona en la que se encontraban, la bahía de Plentzia, está totalmente prohibido ya que, según la legislación vigente, se deben depositar a más de 10 metros de profundidad, y estas nasas se hallaban situadas a cuatro metros del fondo marino.

Los agentes del Servicio Marítimo de Bizkaia intervinieron las nasas y levantaron dos actas por infracciones graves al titular de la embarcación, la primera por utilizar artes de pesca en lugares prohibidos y la segunda por simular su identificación en el balizamiento de las boyas, todo ello en virtud a la Ley 6/98 de Pesca Marítima del País Vasco.

La Guardia Civil ha recordado que la pesca indiscriminada de las especies «arrastra unos elevados costes para el medio ambiente y los recursos marinos». Por ello, se encuentran regulados tanto los métodos adecuados para su captura, el número de piezas permitidas en la pesca o la talla mínima, como la documentación exigida para poder realizar la actividad pesquera. Además, ha instado a «proteger las especies con el fin de no dañar el ecosistema marino».