Representantes del gremio de los panaderos de la provincia de Zaragoza, junto al secretario general de ECOS, durante la rueda de prensa. | Europa Press - EUROPA PRESS

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El gremio de panaderos de la provincia de Zaragoza ha reclamado al Gobierno de España que ponga en marcha medidas para aliviar la situación que atraviesa este sector «tradicional y vertebrador» ante el incremento del coste de la energía, los carburantes y las materias primas que emplean para la elaboración de sus productos.

Así, este viernes, 28 de octubre, el gremio de panaderos de Zaragoza se sumará al parón de 15 minutos convocado a nivel nacional por la Confederación Española de Organizaciones de Panadería (Ceoppan). Tendrá lugar de 12.00 a 12.15 horas, bajo el lema 'Sin luz no hay pan' y durante este tiempo, los trabajadores de estos establecimientos saldrán a la calle para explicar a la sociedad cuál es la situación que atraviesan.

El secretario general de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS), Vicente Gracia, junto a miembros de la junta directiva del Gremio de Panderos de Zaragoza, Laura Marcén, de la panadería Ecomonegros de Leciñena; Eva Sola, de Horno Escosura de Zaragoza; y Antonio Corral, de Panaderías Agrupadas de Caspe, han explicado cuáles son las soluciones que reclaman desde el sector.

«Pedimos que la sociedad nos ayude a salir adelante porque somos un sector tradicional y vertebrador», ha manifestado Antonio Corral, de Panaderías Agrupadas de Caspe, añadiendo que de no cambiar la situación actual «nos veremos abocados a cerrar y queremos que los pueblos mantengan sus panaderías».

Por su parte, el secretario general de ECOS, Vicente Gracia, ha señalado que las panaderías artesanales representan una parte muy importante del modelo comercial de Zaragoza y estos cierres afectarían a otros subsectores de actividad, como son hostelería o los comedores.

Corral ha comentado que son las panaderías las que asumen la mayor parte de los costes derivados del incremento del precio de la energía, de los carburantes y de las materias primas que utilizan a diario para la elaboración de sus productos, como la harina, el azúcar, la levadura o el chocolate. «Hay otra parte del coste que la trasladamos a los clientes, que entienden la subida de los precios, pero sigue sin ser suficiente para cubrir costes», ha lamentado.

Ha continuado explicando que este sector trabaja con materias primas tradicionales y no tienen capacidad para competir con grandes distribuidoras que cuentan con pan precocido y tienen contratos con ellas a los que los pequeños establecimientos no llegan.

Igualmente, Laura Marcén, de Ecomonegros, ha subrayado que el precio de la luz, el gas y la harina se ha encarecido enormemente, «solo la luz ha subido entre un 30 a un 40 por ciento».

Soluciones al gobierno

En esta línea, el gremio de panaderos de Zaragoza insta al Gobierno de España a subvencionar «de manera real» la energía, aplicar una rebaja de los costes sociales y deflactación del IRPF, tanto en el tramo nacional como autonómico, ya que la mayoría de los asociados son autónomos, ha apostillado Antonio Corral.

Asimismo, piden que se extiendan las medidas para ayudar al alquiler destinadas a particulares también para los locales; y la puesta en marcha de mecanismos RED de flexibilidad y estabilización del empleo para poder solicitar medidas de reducción de jornada y suspensión de contratos de trabajo para, así, mantener los puestos, porque debido a la subida del IPC «las ventas se reducen».

Por otra parte, Eva Sola, de Horno Escosura, ha lamentado que las panaderías de los pueblos están cerrando sus puertas «porque les resulta imposible hacer frente a los impuestos», ya que el mayor volumen de trabajo se registra en verano, pero los pagos llegan durante todo el año.

«No podemos repercutir al cliente todo lo que se elevan nuestros costes, y ahora no se trata de trabajar más, en esta situación cuanto más trabajas más se pierde debido al elevado precio de la energía», ha remarcado. Además, ha apostillado que, en esta situación, «me veo abocada a no seguir en este negocio».

Según datos de la patronal, en España están en funcionamiento unos 12.000 locales de fabricación de pan artesanal que dan empleo a unas 190.000 personas y muchos de ellos advierten de que no van a poder sobrevivir a la subida de la factura de la luz.