El fugitivo fue identificado tras huir del lugar donde una mujer que estaba sufriendo un delito pedía ayuda y del que se fue sin prestarle asistencia, según ha informado el instituto armado en un comunicado. El Juzgado de Guardia e Instrucción de Dénia ha decretado su ingreso en prisión.
El hombre, que tenía «don de gentes» y hablaba seis idiomas, supuestamente se había ganado la confianza de sus víctimas para así apropiarse de forma ilícita de altas cantidades económicas que le habían entregado por el pago de supuestos servicios en el ámbito inmobiliario de lujo.
Las investigaciones que han llevado a su detención se iniciaron en septiembre de 2019, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que una mujer había sido víctima de un delito en Calp, donde un posible testigo huyó del lugar sin auxiliarla ni comunicar los hechos delictivos.
Una vez analizada toda la información obtenida, el Área de Investigación del Puesto Principal de Calp, con la finalidad de esclarecer los hechos denunciados por la mujer y de dar con la identificación del testigo que pudiese aportar más datos y las circunstancias de los hechos investigados, dio inicio a la 'operación Kerma'.
Con toda la información obtenida por los hechos denunciados por la mujer y conseguir identificar al testigo para que aportara más datos, los agentes consiguieron localizar al hombre, sobre el que constaban seis requisitorias judiciales en vigor de búsqueda, detención e ingreso en prisión por supuestas estafas y apropiación indebida, uno de ellos de la Audiencia de Alicante.
Una vez identificado este falso testigo, solo quedaba pendiente proceder a su localización y detención. En primer lugar, los investigadores debían localizar la vivienda donde se alojaba, ya que en las bases de datos oficiales no constaba ninguna dirección fiable. Finalmente, pudieron relacionarlo con un domicilio de Calp.
En la madrugada del día 25 de septiembre de este año, cerca de la vivienda, la Guardia Civil localizó a un hombre que circulaba con una motocicleta de gran cilindrada con un casco integral que dificultaba su reconocimiento facial y que adoptaba medidas de seguridad y de contravigilancia, por lo que decidieron identificarlo.
Don de gentes y seis idiomas
Una vez fue identificado, comprobaron que se trataba del principal sospechoso y procedieron 'in situ' a su detención. El detenido hablaba seis idiomas y se caracterizaba por su «locuacidad y don de gentes», según la Guardia Civil. Con estas habilidades, se había ganado la confianza de sus víctimas para supuestamente apropiarse de altas cantidades económicas que le habían entregado por el pago de supuestos servicios en el ámbito inmobiliario de lujo.
Los agentes han logrado detener así al prototipo de un «ladrón de guante blanco», que ya ha pasado a disposición del Juzgado de Guardia e Instrucción de Dénia y se encuentra en prisión.
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