Archivo - Vista general de un debate sobre el modelo de financiación autonómica, en Les Corts | Rober Solsona - Europa Press - Archivo

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Los tres grupos que dan apoyo al Consell del Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem) han mostrado su «satisfacción» ante la reforma fiscal aprobada y han negado que sea una medida electoralista. «En absoluto», ha zanjado la portavoz adjunta del PSPV Carmen Martínez.

Por parte de la oposición, los calificativos han ido desde la «pura demagogia» de la que ha acusado Ciudadanos al Botànic, a las críticas al PP por considerarla «cosmética y raquítica», o un «brindis al sol» como la ve Vox.

Desde el PSPV-PSOE, Carmen Martínez se ha congratulado por la aprobación de la reforma «fiscal pero más social» y ha criticado al PP, quien considera que «no puede dar clases de fiscalidad» ya que dejó la Comunitat Valenciana «con los impuestos más regresivos de España».

Precisamente, la síndica del PP, María José Catalá, ha reprochado al Botànic que plantean esta reforma antes de elecciones y ha asegurado que el president, Ximo Puig, quiere «bajar los impuestos para subirlos luego de elecciones». Asimismo, ha calificado la rebaja de «cosmética y raquítica».

Desde Compromís, Papi Robles ha mostrado su satisfacción ya que para la formación, lo prioritario era aliviar a la gente «que más necesita el apoyo de la administración» y ha defendido que «quien más tiene más aporta» con estas medidas.

Por Ciudadanos, Ruth Merino ha calificado la medida de «pura demagogia» y ha aseverado que es «hasta insultante» que se diga que se deben subir otros impuestos mientras se baja el IRPF a las rentas de menos de 60.000 euros, debido a la «sobrerrecaudación» que tendrá la Generalitat este año por la inflación. Catalá también ha apuntado a esta situación, que según ambas síndicas, supondrá un aumento de la recaudación para las arcas públicas.

Por parte de Vox, José María Llanos ha defendido que esta reforma es un «brindis al sol» y ha rechazado cualquier subida de impuestos. Además ha señalado que hay un «juego de trileros» entre Consell y Gobierno para «ver quien utiliza mejor la campaña electoral».

Por último, Pilar Lima (Unides Podem) ha mostrado su satisfacción por la reforma y ha apuntado que «iría a más» si fuera por ellas, pero ha insistido en que han obtenido «cosas positivas», como el impuesto a las viviendas de lujo mientras se «alivia la carga fiscal para las familias humildes».