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Las Brigada Provincial de Policía Judicial de la Policía Nacional en Vitoria-Gasteiz ha desarticulado un grupo criminal organizado que estafaba a clientes de entidades financieras de todo el Estado español enviándoles mensajes 'sms' falsos.

La investigación se inició a partir de las denuncias presentadas en diferentes ciudades de España en las que las víctimas manifestaban haber sido estafadas tras recibir en sus teléfonos móviles mensajes de texto (sms) de sus entidades financieras.

En dichos mensajes se les comunicaba algún tipo de incidencia que les alertaba de la necesidad de solucionar el problema abriendo un enlace de Internet que, tras ser activado, les mostraba una web del banco, según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado.

Mediante este engaño, las personas estafadas facilitaban las claves de acceso y datos personales, con los que los presuntos delincuentes podían tener acceso a sus cuentas. En muchos casos, las víctimas se percataban del engaño cuando su banco les enviaba al móvil un aviso comunicando que se había realizado el pago o transferencia deseados, cuando, en realidad, desconocían de que operación se trataba.

Rastro opaco

Esta actividad delictiva, conocida como 'phising', consiste en la obtención de datos personales y claves para realizar operaciones financieras no autorizadas desde las cuentas bancarias de las víctimas hasta tarjetas prepago, a entidades bancarias que operan exclusivamente a través de Internet, o mediante la transformación de los fondos extraídos en criptomonedas, de forma que el rastro de los beneficios obtenidos por la organización sea lo más opaco posible.

Los investigadores de Vitoria-Gasteiz averiguaron que el
grupo criminal estaba compuesto por, al menos, ocho individuos. La dirección del grupo corría a cargo de dos presos, un español y un marroquí, que cumplen condena por otros hechos delictivos y que desde la prisión de Basauri (Bizkaia) impartían instrucciones al resto de integrantes del grupo.

'mulas'

Estos, a su vez, se encargaban de captar a otros jóvenes para que abrieran a su nombre cuentas 'online', donde irían los fondos extraídos ilícitamente ofreciéndoles cien euros en criptomonedas para la apertura de la cuenta y 50 euros más en efectivo, de forma que ejerciesen el papel de 'mulas' dentro de la organización.

Para burlar los controles bancarios y policiales, estas cuentas eran vinculadas a números de teléfono también de terceros, los cuales facilitaban su uso para la obtención del código de verificación que se suele enviar al abrir las cuentas online, logrando de esta forma la organización un control absoluto de los fondos obtenidos.

De esa manera, a la mayor brevedad posible, reenviaban ese
dinero a otras cuentas, en ocasiones ubicadas en el extranjero, para,
finalmente, ingresarlo en cuentas bancarias de entidades ordinarias o físicas desde las que podían extraer el efectivo, utilizando siempre cajeros automáticos en los que no había cámaras de vigilancia.

La investigación permitió saber que, en muchos casos, las cantidades defraudadas a las víctimas superaban los 8.000 euros. Como resultado de esta operación, se ha detenido a cinco hombres en Álava y se investiga la participación de otro joven en Bizkaia y la de los dos varones que actualmente se encuentran cumpliendo condena en prisión.

La Policía continúa con las investigaciones para el total esclarecimiento de estos hechos, que podrían ser constitutivos de delitos de estafa, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal.