La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto (4i) en su visita a la planta de Stellantis en Zaragoza. | Fabián Simón - Europa Press

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La planta de Stellantis en Figueruelas, Zaragoza, celebra 40 años de actividad y el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, que ha visitado las instalaciones, junto a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha destacado que su llegada a la comunidad autónoma abrió la puerta de Aragón como sociedad y economía «a la modernidad y a Europa algunos años antes de que ingresáramos como en la UE».

Además, la factoría de Stellantis en Figueruelas alcanza sus cuatro décadas con la noticia de que será la encargada de fabricar un nuevo modelo, cuya adjudicación responde a sus altos índices de calidad, competitividad, y clima social de las instalaciones.

También han recorrido las instalaciones de la fabrica zaragozana, junto al presidente aragonés y la ministra de Industria, el vicepresidente y consejero de Industria del Ejecutivo autonómico, Arturo Aliaga; la consejera de Economía, Planificación y Empleo, Marta Gastón; y la delegada del Gobierno de España en Aragón, Rosa Serrano.

El nuevo modelo que producirá Stellantis Zaragoza, que incluirá versiones electrificadas, forma parte del plan industrial de la compañía automovilística y cuenta además con la contribución del programa de incentivos concedidos por el Gobierno de España en el marco del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC).

Por su parte, Reyes Maroto ha elogiado a la planta zaragozana de Stellantis, indicando que si ha logrado alcanzar el 40 aniversario es gracias a la capacidad de adaptación y trabajo conjunto de empresas administraciones y sindicatos. Asimismo, ha asegurado que las instalaciones del grupo, ubicadas en Figueruelas, han tenido que hacer frente «a muchos cambios», como la electrificación.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha recordado que el inicio de la actividad de esta planta automovilística en 1982 «supuso una revolución» de la economía aragonesa, «que entró plenamente en Europa, en el mundo», además de que cambió «radicalmente» la cultura empresarial y sindical, cuyas organizaciones «empezaron a relacionarse con sus colegas alemanes y de otras naciones y a advertir de la importancia del fenómeno de la globalización que se nos venía encima».

Igualmente, el jefe del Ejecutivo autonómico ha apostillado que ese mismo año se puso en marcha el autogobierno y sus instituciones «que han impreso una dinámica de diversificación de la economía, de crecimiento, de impregnación de todo lo que significa la investigación y el desarrollo», un proceso «que no hubieran sido tan potente si no hubiera estado esta planta».

Ha agregado que en el presente también se cuenta «con mimbres magníficos para seguir haciendo cestos de la mejor calidad», tanto por la calidad de la mano de obra, como por unos sindicatos «muy reivindicativos, cuando hay que serlo, pero muy responsables porque saben lo que se llevan entre manos».

Reconocimiento a los trabajadores

El director de la planta de Stellantis Figueruelas, José Luis Alonso Mosquera, ha aseverado que sería difícil imaginar unas mejores condiciones para celebrar sus cuatro décadas de actividad.

Asimismo, el responsable de la planta ha agregado que durante los últimos 40 años, la fábrica ubicada en Figueruelas se ha convertido en un motor económico en la comunidad autónoma. «Somos un referente dentro de la tecnología del automóvil en España y dentro del grupo Stellantis, algo que no sería posible sin la implicación de los trabajadores».

La electrificación del opel corsa

A partir de los primeros pasos con un automóvil urbano como el Opel Corsa, sus líneas de montaje incorporaron pronto otros vehículos de la marca, con compactos como el Kadett o el Astra, coupés de vocación deportiva, como el Tigra, monovolúmenes, como el Meriva, vehículos comerciales, como el Combo o SUV como el Mokka, o los Opel Crossland y Citroën C3 Aircross, que sellaron la incorporación de Opel a Groupe PSA en 2017.

Con la sexta generación del Opel Corsa, que se lanza industrialmente a finales de 2019, la electrificación llega a la planta de Zaragoza, abriendo una nueva etapa en la historia del centro.

El Opel Corsa-e, que se produce en Zaragoza en exclusiva mundial, ha traído consigo una modernización tecnológica que abre la planta a la realidad de la Fábrica 4.0. De manera que a lo largo de estos años se han puesto en marcha diversas iniciativas apoyadas por el Gobierno de Aragón, entre las que se encuentra el Taller de Montaje de Baterías.

El Taller de Baterías se inaugura en 2021, siendo la planta ya parte del Grupo Stellantis, y se encarga de ensamblar las baterías del Opel Corsa-e, y del Citroën ë-C4, fabricado en Madrid, convirtiéndose en una referencia dentro del grupo por la adopción de nuevos sistemas informáticos, por la gestión conjunta de la producción, la logística y el mantenimiento y por las sinergias en su trabajo diario con la planta madrileña.

Planta sostenible

Además de por la producción de automóviles eléctricos, la planta de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza) destaca por su compromiso con las energías renovables y una producción respetuosa con el entorno.

En la actualidad, cuenta con una planta solar de autoconsumo que cubre un tercio del consumo eléctrico de la fábrica y se proseguirá con la instalación de paneles fotovoltaicos y estaciones eólicas, con el objetivo de asegurar un 80 por ciento de las necesidades de electricidad de la fábrica en 2024.

Estas acciones son parte del compromiso medioambiental de la planta aragonesa y contribuyen a la ejecución del plan Dare Forward 2030 de Stellantis, anunciado por el CEO de la compañía, Carlos Tavares, el pasado mes de marzo, con el propósito de liderar la descarbonización en la industria del automóvil, alcanzando las cero emisiones netas de carbono en 2038, con una reducción del 50 por ciento en 2030.