La acción está organizada por la Universitat Politècnica de València (UPV) y Redit, con apoyo del Ivace, y acogerá a secretarios generales, directores generales de Innovación, representantes de universidades, agencias financiadoras de la i+D+I y centros tecnológicos de seis países latinoamericanos.
Así lo han explicado a Europa Press desde la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit) su director, Gonzalo Belenguer; la directora general del Ivace, Júlia Company, y el responsable de centros tecnológicos del Ivace, Mariano Carrillo, que enmarcan esta acción dentro de las misiones de internacionalización que lleva a cabo Redit con el apoyo del Ivace para impulsar la transferencia de conocimientos con el ecosistema innovador de otros países.
Company y Belenguer han explicado que las vías de transferencia de conocimiento de los institutos tecnológicos están ahora mismo «fundamentalmente orientadas hacia Latinoamérica por cuestiones que han sobrevenido en los últimos años», ya que «se ha conseguido una serie de oportunidades», pero estas relaciones internacionales se trabajan también a nivel europeo y en todo el continente americano.
Por ejemplo, la semana pasada esta línea de internacionalización recaló en Reino Unido, donde representantes de los institutos tecnológicos valencianos pudieron conocer el sistema inglés de innovación, sus centros, cómo se financian o cómo cooperan con las empresas para poder extraer buenas prácticas que se puedan aplicar a nuestro sistema.
Además, este verano viajaron a la región chilena de Antofagasta, que, según ha explicado Company, es una de las principales regiones mineras a nivel mundial y «primer productor minero de determinados materiales esenciales para llevar a cabo la transición digital y energética». Hasta allí acudieron Company, Belenguer y una delegación de representantes del Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMME), del Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) y del Instituto Tecnológico de Informática (ITI).
En Antofagasta, según ha detallado Company, para el Ivace «se abre una oportunidad de posible colaboración con el gobierno regional», y para los centros tecnológicos está la «posibilidad de conveniar y llegar a acuerdos en determinados temas que son trascendentales para los institutos». «En un corto espacio de tiempo veremos resultados de esa visita», ha asegurado la directora general.
"en cualquier parte donde haya oportunidades"
En palabras de Belenguer, a lo largo de su historia la red de centros tecnológicos «siempre ha tenido una mirada internacional». Por ejemplo, contribuyó a la transformación del modelo de centros tecnológicos en Túnez y en Perú, con la vocación de «estar presente en cualquier parte del mundo donde hubiera oportunidades para compartir y aportar valor desde la generación de ese conocimiento aplicado y esa transferencia que llevan a cabo en la Comunitat Valenciana».
Redit mantiene relaciones con el ecosistema iberoamericano gracias a acuerdos con CAF --banco de desarrollo de América Latina-- y con la Organización de Estados Iberoamericanos, que se traducen en «la posibilidad de contribuir a que la Comunitat Valenciana, a través de los centros tecnológicos y junto con empresas de aquí, pueda desarrollar iniciativas que contribuyan a esa gran internacionalización de la I+D+i» valenciana, «donde la apuesta de Ivace ha sido decisiva y un agente fundamental para consolidar este tipo de relaciones estables y generadoras de oportunidad», ha señalado Gonzalo Belenguer.
UNA «AVANZADILLA» DE LAS EMPRESAS VALENCIANAS
Esta innovación compartida con y por los institutos de Redit aterriza después en las pequeñas y medianas empresas de la Comunitat. Desde el Ivace apuntan que estos centros actúan como «avanzadilla» y establecen una «primera cooperación» para que después las empresas valencianas puedan proveer sus soluciones en el terreno y «ofrecer sus servicios en todas partes».
En ese sentido, Júlia Company incide en que «una parte fundamental del trabajo de los centros tecnológicos es transferir la tecnología a las pymes», «desde aquella pequeña empresa que decida aprovechar la piel del caqui para hacer una piel vegana para fabricar bolsos necesita acudir a un instituto tecnológico porque probablemente no tenga la tecnología necesaria para hacerlo, o aquel que quiere aprovechar las botellas de plástico para hacer hilo con el que fabricar una prenda de vestir». Así, «hacen posible esta conexión entre las distintas maquinarias de las empresas».
El director de Redit añade: «Somos parte del engranaje. Pero para que los centros tecnológicos desarrollen los más de 2.600 proyectos de I+D todos los años, cifra de 2021, es necesario una apuesta de la Administración del Ivace para financiar ese conocimiento aplicado que luego nosotros transferimos a las empresas».
De este modo, los centros tecnológicos se alzan como «aliados estratégicos del tejido empresarial valenciano y de otras latitudes, teniendo en cuenta que más del 99% por ciento de nuestro tejido son pymes y micropymes, que de otra forma tendrían muy complicado el acceso a ese I+D+i como factor de competitividad empresarial».
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