El futbolista Neymar. | Matthieu Mirville / DPPI / AFP7 / Europa Press

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La defensa del delantero del Paris Saint-Germain Neymar considera que «los tribunales españoles carecen de jurisdicción para enjuiciar» al futbolista, que a partir del lunes será juzgado en la Audiencia de Barcelona por presunta corrupción y estafa por supuestamente esconder parte de los pagos que recibió del FC Barcelona en su fichaje desde el Santos FC.

En un comunicado este jueves, el despacho de abogados Baker Mckenzie --que defiende a Neymar y a sus padres, también acusados con peticiones de penas de cinco años de cárcel-- ha valorado que la justicia española no puede enjuiciar el caso porque «se trata de hechos cometidos por nacionales brasileños en Brasil».

Han añadido que el delito de corrupción entre particulares no es punible en Brasil y consideran que este delito, que afecta a la competencia de productos y servicios entre empresas, «no tiene sentido que se aplique en el mercado de fichajes, donde no operan las normas de libre concurrencia».

«La transferencia de un club a otro depende de la libre voluntad del jugador. El jugador no es un servicio o una mercancía. Es una persona con voluntad propia», ha añadido el bufete de abogados.

La defensa del jugador asegura que en 2011 el Santos FC concedió a Neymar «una autorización escrita para negociar y concretizar con otros clubes, permitiéndole así planificar su futuro profesional en Europa cuando finalizase su contrato» con el club brasileño, y afirman que el traspaso no incumplió ninguna norma de la FIFA.

Baker Mckenzie ha añadido que el Barça abonó 40 millones de euros a Neymar, que son «una prima de fichaje legal y habitual en el mercado futbolístico».

40% de los derechos

La defensa del jugador también niega que Neymar incumpliera sus obligaciones con el grupo Dis, propietario del 40% de los derechos federativos del jugador y que está personada en la causa como perjudicada por no haber percibido la cantidad que le correspondía en el traspaso.

Los abogados del futbolista afirman que el contrato con Dis «no prevé un deber de Neymar de fichar por un club de fútbol durante la vigencia del contrato con el Santos FC ni de renunciar a negociar el futuro profesional del jugador para cuando hubiera adquirido la condición de free agent».

«Cualquier pretensión de Dis en ese sentido iría en contra de los más elementales derechos de todo trabajador», consideran, y han añadido que el contrato tenía dos cláusulas que la FIFA ha declarado contrarias a la normativa porque permitían interferir en la relación laboral del jugador y que la defensa de Neymar tacha de abusivas.