Archivo - La Ciudad de la Justicia de Córdoba. | Europa Press - EUROPA PRESS - Archivo

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La Fiscalía pide una pena de diez años de cárcel para un hombre acusado de un delito de abusos sexuales supuestamente cometido sobre una amiga que se encontraba en una cena de trabajo y había consumido varias bebidas alcohólicas en la capital cordobesa. El juicio se prevé celebrar el día 19 de octubre en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba.

Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, la noche de un viernes el procesado coincidió con su amiga, que se encontraba en la referida cena con sus compañeros. Durante la misma y posteriormente en la zona de copas, ella tomó distintas consumiciones, a la vez que mantuvo contacto con el acusado, quien llegó a invitar a rondas y a ofrecer un plato de jamón a los asistentes.

Entre las 23,00 y las 0,00 horas, la mujer comenzó a sentirse mal, «mostrando síntomas de falta de coordinación motora, pérdida de equilibrio, deshinibición y dificultad de expresión verbal, sin haberse podido determinar si ello fue debido a una ingesta excesiva de alcohol o a la mezcla con algún tipo de sustancia tóxica», relata el fiscal.

Como consecuencia de ello, llegó a desvanecerse cayendo al suelo, siendo auxiliada por una amiga y compañera de trabajo y por el procesado. Tras discutir éste sobre si sacar a la afectada a la calle para tomar aire, finalmente la sacó a una zona exterior, donde permanecieron unos 20 minutos. Después, él entró en el local, recogió la chaqueta y el bolso de ella y cogió un taxi hasta el domicilio de ella.

Una vez en el interior, «aprovechándose del grave estado de intoxicación en que se encontraba», y pese al estado de «inconsciencia y sin capacidad para decidir libremente mantener una relación consentida», supuestamente cometió el delito por el que está acusado. Se marchó del domicilio pasadas las 1,00 horas y la mujer se despertó a las 7,30 horas «absolutamente desorientada con escasos referentes de memoria sobre la presencia en su domicilio» del procesado y «comprendió lo que le había ocurrido».

Además de los años de prisión, el Ministerio Público solicita para el acusado una orden de alejamiento sobre la víctima por un período de once años y libertad vigilada durante seis años que se ejecutará con posterioridad a la pena privativa de libertad.