El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la declaración institucional con motivo del quinto aniversario del 1-O. | GENERALITAT

TW
0

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido este sábado su propuesta de impulsar un acuerdo de claridad para determinar las condiciones para celebrar un referéndum pactado: «Hicimos el referéndum del 1-O y haremos que Catalunya vuelva a votar».

«Lo volveremos a hacer posible para dar respuesta a la amplia, sólida y transversal mayoría de la ciudadanía de Catalunya que quiere decidir en libertad el futuro del país», ha dicho en una declaración institucional por el quinto aniversario del 1-O, que ha grabado en la Generalitat y ha emitido TV3, y en la que no ha citado la crisis de Govern.

Aragonès ha reivindicado las lecciones del 1-O con el fin de volver a trabajar para ejercer la autodeterminación: «Tenemos que volver a encontrarnos. Volver a trabajar en positivo en aquello que nos une de forma incuestionable. En aquello que hoy todavía despierta todo nuestro orgullo».

Considera que la manera de lograr esta unidad es el «amplio consenso» que, a su juicio, existe en la sociedad catalana a favor de que Catalunya decida su futuro en un referéndum.

El presidente ha sostenido que la autodeterminación es un derecho irrenunciable que deben ejercer «asegurando que todo el mundo se sienta llamado a votar y garantizando el acompañamiento de la comunidad internacional y que todas las partes implicadas reconozcan el resultado».

Por eso, ha insistido en su propuesta de plantear un acuerdo de claridad al Gobierno «para determinar cuándo y cómo Catalunya debe poder ejercer de nuevo el derecho a decidir».

Aragonès ha reiterado que es la única vía para resolver el conflicto y que, para lograrlo, el soberanismo debe volver a centrar su discurso en la democracia: «Tenemos que volver a centrarnos en el derecho a voto, en los derechos y libertades que todos tenemos y que queremos ejercer con plenitud».

«Tenemos que volver a defender la democracia. Por convencimiento con los derechos y las libertades colectivas. Y porque, cuanta más democracia, más cerca estaremos de la independencia», y ha dado las gracias a todas las personas que hicieron posible el 1-O y fueron a votar ese día.

El 1-o, "una gran victoria"

El jefe del Ejecutivo ha definido el 1-O como un día histórico que «forma parte de la memoria colectiva del país», ya que considera que se demostró el compromiso democrático de la población catalana y el deseo de decidir libremente su futuro.

«Sin duda, una gran victoria. Una gran lección de valores democráticos ante la represión del Estado que nos enseña que el camino hacia la república catalana es el camino de los derechos y las libertades», ha subrayado.

Asimismo, ha destacado que el 1-O fue posible gracias a la «alianza infranqueable» entre instituciones, sociedad civil y ciudadanía, y ha argumentado que gracias a este trabajo conjunto pudo haber urnas y papeletas, y se pudieron defender los colegios electorales ante las cargas policiales.

Puigdemont, junqueras y forcadell

Ha lamentado que todos los miembros del Govern de ese momento, como el entonces presidente Carles Puigdemont y el vicepresidente Oriol Junqueras, «están pagando un precio muy alto», así como la que era presidenta del Parlament, Carme Forcadell.

«Cárcel, exilio, multas e inhabilitaciones. La suspensión de nuestras instituciones. La amenaza judicial que todavía perdura. El coste personal para muchas de las personas que hay detrás del 1-O es altísimo», y cree que se les debe apoyar y dar un reconocimiento colectivo.

En este sentido, ha asegurado que hará todo lo que esté en sus manos «para poner fin a toda forma de represión» y que por eso trabajará para una amnistía.

Acto replanteado por la crisis

Este discurso es el único acto institucional por el quinto aniversario del 1-O, ya que la crisis del Govern entre ERC y Junts ha hecho replantear los actos de la jornada.

La Generalitat estaba trabajando en un acto con participación de todos los consellers actuales y de protagonistas de 2017, como Puigdemont y Junqueras, pero a raíz del choque entre los socios de la coalición se decidió replantear el acto y limitarlo a esta declaración.