Archivo - El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, interviene en una sesión plenaria en el Parlament. ARCHIVO. | David Zorrakino - Europa Press

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El Parlament celebrará este martes el Debate de Política General (DPG) que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, afronta con la crisis entre ERC y Junts sin resolver, pese a que el partido liderado por Laura Borràs ha atenuado en los últimos días el ultimátum que fijó para resolver las diferencias entre los socios del Govern antes de decidir si salen o no del Ejecutivo catalán.

La sesión parlamentaria, que dará inicio al curso político en la Cámara catalana, comenzará a las 11.30 horas con el discurso de Aragonès sin límite de tiempo, se suspenderá al mediodía y se retomará sobre las 15.00 con el turno de los grupos, que intervendrán durante media hora de mayor a menor acabando con Junts y ERC.

Después, Aragonès podrá responder conjuntamente a todos los partidos o hacerlo uno por uno, los grupos tendrán turno de réplica, y la sesión se suspenderá hasta el viernes a las 11, cuando el pleno debatirá y votará las propuestas de resolución que presenten --cada formación puede presentar un máximo de 15--.

El Debate de Política General pondrá a prueba la estabilidad de la legislatura y del proyecto del presidente, y estará marcado especialmente por las discrepancias entre los socios de gobierno y por la posibilidad de que Junts abandone el Govern.

Hace un mes, Junts advirtió de que, según la auditoría que elaboraron, el eje nacional del acuerdo del Govern no se estaba cumpliendo y dio margen hasta el Debate de Política General para resolver con ERC sus diferencias antes de consultar a la militancia si salen o no del Ejecutivo: «Así no podemos seguir», afirmó el 29 de agosto el secretario general del partido, Jordi Turull.

La estabilidad del govern en juego

Para rehacer la relación con ERC, Junts ha centrado sus demandas en tres aspectos que considera que los republicanos no están cumpliendo del acuerdo de gobierno que permitió la investidura de Aragonès: constituir una dirección estratégica del independentismo; unidad de acción de los dos partidos en el Congreso de los Diputados, y acotar la mesa de diálogo exclusivamente a la autodeterminación y la amnistía.

Sin embargo, ERC defiende que el plan de gobierno sí que se está cumpliendo y rechazan hacer ningún movimiento al atribuir este debate a las divisiones internas de Junts, e insisten en que no afecten a la estabilidad del Govern dado el contexto económico y social actual.

Ante esta situación, en las últimas semanas se han sucedido las reuniones de los órganos de coordinación de la coalición e incluso mantuvieron una cumbre «dura y exigente» de seis horas al máximo nivel en la que participaron Aragonès y Borràs, y en la que los dos socios cruzaron reproches y se exigieron mutuamente lealtad y cumplir el pacto de gobierno.

Pero ante el inmovilismo de los republicanos y la diferentes visiones que hay dentro de Junts --el sector cercano a Borràs aboga por salir del Govern mientras que consellers y los afines a Turull quieren seguir--, en los últimos días la formación ha rebajado el tono del ultimátum y la presidenta del partido matizó que el Debate de Política General no es un límite, sino que servirá para ver «hacia dónde se dirige el curso político».

Esto se suma a que algunos dirigentes de Junts cuestionan que la consulta a la militancia deba preguntar necesariamente si hay que salir o no del Govern, por lo que es una incógnita qué pasos dará el partido si el Debate de Política General no disipa la crisis de la coalición.

Otro de los interrogantes será si Aragonès hará algún gesto en su discurso que sirva para encauzar la relación de los socios del Govern y evitar la fractura, así como si logran consensuar alguna propuesta de resolución conjunta sobre el proceso independentista y las demandas que hace Junts.

Propuesta sobre autodeterminación

Además, en su intervención en el Debate de Política General, el presidente catalán hará una propuesta «amplia» para ejercer el derecho a la autodeterminación con el objetivo de resolver el conflicto catalán y espera que sirva para sumar apoyos más allá del independentismo.

Fuentes de Presidencia de la Generalitat han garantizado que Aragonès informará a Junts de su planteamiento antes de presentarlo al hemiciclo, pero han insistido en que es una propuesta sólo del presidente.

Propuestas económicas y presupuestos

Más allá del futuro de la estabilidad del Govern y del proceso independentista, Aragonès focalizará el Debate de Política General en la situación económica y social actual, y planteará propuestas para hacer frente a la inflación y la crisis, con la negociación de los Presupuestos catalanes de 2023 en el horizonte.

Por el momento, la Generalitat ha fijado en 33.113 millones de euros el techo de gasto no financiero y no finalista para 2023, un 10,3% más que en 2022, y el conseller de Economía, Jaume Giró, ha comenzado a reunirse con el PSC y los comuns sobre las cuentas, pese a que el presidente fijó a los comuns y la CUP --con la que no ha habido encuentros-- como únicos socios para los Presupuestos, excluyendo a los socialistas.