El alcalde, Jorge Azcón, y la consejera municipal de Infraestructuras y Medio Ambiente, Patricia Cavero, visitan la calle reformada OSa Mayor | MIGUEL G. GARCIA

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La calle Osa Mayor se ha reabierto al tráfico este miércoles después de que haya finalizado prácticamente su reforma integral. El área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza ha invertido más de 760.000 euros para transformarla en un eje vertebrador de Valdefierro donde la prioridad ha pasado a ser del peatón.

El alcalde, Jorge Azcón, y la consejera municipal de Infraestructuras y Medio Ambiente, Patricia Cavero, han visitado la calle, de la que han desaparecido los altos bordillos y los postes eléctricos que había en mitad de las aceras dificultando el paso.

En su lugar, Osa Mayor es hoy una vía totalmente accesible de plataforma única, con aceras más anchas situadas al mismo nivel que la calzada.

Es también una calle de prioridad peatonal, configurada para reducir la velocidad de circulación de los vehículos. Además de un trazado no rectilíneo y cruces elevados en las calles perpendiculares que obligan a frenar, el área de Movilidad ha aprovechado la reforma
para cambiar el sentido de circulación de algunas calles del barrio, lo que va a permitir eliminar tráfico «de paso» por Osa Mayor, mejorar la seguridad vial y facilitar la conexión con la rotonda de acceso al barrio y la plaza Armonía.

Vegetación

Para ello las calles Aries y Tulipán han pasado a tener un único sentido de circulación a lo largo de todo su recorrido, lo que ha permitido habilitar 40 nuevas plazas de aparcamiento en esta última calle. Todos estos cambios se han abordado con la Junta de Distrito y las asociaciones de vecinos.

Además la reforma de la calle Osa Mayor va a suponer una importante mejora ambiental, ya que hasta ahora no contaba con ningún elemento vegetal. A lo largo de este otoño la intervención se completará con la plantación del arbolado: 32 arces campestres que, por sus características, es necesario plantar aprovechando su parón vegetativo.

Mientras tanto, los alcorques han quedado cubiertos con adoquines filtrantes que permitirán aprovechar el agua de lluvia para completar el riego.

También siguiendo criterios de adaptación al cambio climático, la calzada se ha pavimentado con hormigón en lugar de asfalto para reducir el efecto isla de calor. En el subsuelo, se han renovado todas las tuberías de abastecimiento de agua y saneamiento para evitar roturas y filtraciones y se ha colocado nuevo alumbrado público con tecnología led más eficiente.

La calle incorpora también bancos en diversos puntos de su recorrido ya que el objetivo es que a partir de ahora sea un eje por el que pasear conectando tres importantes espacios verdes del barrio: el entorno del parque Estrella Polar, la plaza Armonía y el Canal
Imperial.

Para ello se ha construido un nuevo andador que une la calle con el Canal al final de su recorrido, ya que hasta ahora no había conexión de ningún tipo, ha informado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensas.