La rectora Mavi Mestre en la presentación | ALBERTO GRADOLÍ VIVAS

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La rectora de la Universitat de València (UV), Mavi Mestre, ha presentado este lunes los tres proyectos finalistas de la reforma del Campus de Tarongers, bajo el nombre de Obrint Pas, Trencant en Verd y Hèspera y seleccionados por un jurado, que serán, por primera vez, votados por la comunidad universitaria.

«Lo que queremos especialmente es la participación de los estudiantes porque sois los que más horas pasáis aquí», ha indicado la rectora, que ha subrayado que esta reforma, tras la selección de los proyectos y la votación de la comunidad universitaria --abierta hasta el 19 de octubre--, será para «toda la vida», por lo que se debe pensar «bien».

Mestre ha presentado este lunes las iniciativas a la comunidad universitaria en un acto celebrado en la Facultad de Magisterio. La rectora ha expresado que lo que se persigue con esta reforma es tener un campus «más verde, más sostenible y más acogedor».

Según ha recordado la rectora, cuando comenzaron a impartirse clases en Tarongers en 1995, los edificios, las titulaciones y el uso de las tecnologías era «muy diferente al que tenemos y necesitamos hoy». En este sentido, ha defendido que los edificios actuales «no permiten esa convivencia necesaria especialmente para el estudiantado, ya que el paso por la vida universitaria no es solo estar en clase, sino convivir, hacer amigos, pensar en común».

«Desde 1995 ha cambiado mucho el plan de estudios con la implantación de prácticas que ha implicado estar mucho más tiempo en las facultades, en parte porque este campus, al igual que el de Burjassot, no están en el corazón de la ciudad, sino que requieren desplazamiento», ha señalado la rectora, al tiempo que ha agregado que, ante esta situación, «lo que queremos es adaptarnos a edificios más sostenibles».

Asimismo, ha indicado que el proceso de adaptación «no se acaba aquí», ya que al incrementar las titulaciones y, por tanto, el número de estudiantes, «necesitamos más edificios y un campus más acogedor».

"no parecía fácil"

A su juicio, «no parecía fácil cambiar los espacios externos, pero estos proyectos dan la posibilidad de que tengamos más verde y lugares para convivir». Respecto a estos nuevos espacios, Mestre ha hecho un llamamiento a los estudiantes, que «son los que más los aprovecharán», para que se impliquen en la votación de la iniciativa ganadora y actúen como un canal de difusión entre sus compañeros.

«Esta reforma es para mucho tiempo y, probablemente, también para toda la vida, por tanto hay que pensarlo bien, comentarlo entre vosotros y decidir lo que consideréis que os da más opciones para estar aquí a gusto», ha subrayado la rectora, quien ha apuntado que la Covid-19 «nos ha demostrado que es muy necesario participar de la comunicación no verbal, de esa convivencia».

Mestre ha manifestado que su deseo es tener el proyecto adjudicado en este trimestre con el objetivo de «disfrutar de los resultados lo más pronto posible». «Sé que estos procesos son lentos y si no lo hubiéramos hecho de esta manera, probablemente ya estaría adjudicado, pero queremos que elijáis», ha afirmado.

La menor interferencia posible

En cuanto a las dificultades que puedan surgir de estos trabajos, la rectora de la UV ha aseverado que «inconvenientes habrá». «Los arquitectos saben que tienen que hacerlo de manera que se interfiera lo menos posible en la vida universitaria, pero hay que asumirlos pensando que el resultado lo merece, por eso confío en la paciencia», ha resaltado.

Por su parte, el vicerrector de Economía e Infraestructuras, Justo Herrera, ha indicado que las votaciones, que durarán hasta el 19 de noviembre, se realizan a través de un enlace único de votación personal que la comunidad universitaria recibirá en su correo electrónico.

«El proceso lleva ya una serie de fases, pero quizá esta es la más importante», ha expresado Herrera, al tiempo que ha agradecido a todos los implicados en el proyecto.

El vicerrector ha informado de que los paneles que explican las características de los tres proyectos finalistas se podrán consultar en los vestíbulos de los edificios departamentales de cada una de las facultades del campus.

La UV convocó el pasado 24 de marzo un concurso de ideas para recibir las propuestas de proyectos, de los que estos tres son los finalistas y los que se someterán a votación. El más votado servirá de base para la redacción del proyecto definitivo, que se llevará a cabo por el estudio que resulte adjudicatario del proceso.

4.200 m2

El proyecto interviene en una zona de más de 4.200 metros cuadrados y el presupuesto base de licitación estará entre el millón y medio y los dos millones de euros. Esta reforma forma parte de una iniciativa «más ambiciosa» que se ha trabajado con los diferentes equipos de gobiernos de los cuatro centros del campus, según ha indicado Herrera.

El vicerrector de Economía e Infraestructuras ha destacado algunas de las singularidades de cada uno de los proyectos que responden a objetivos que se habían marcado desde la UV como sustituir el suelo de adoquín por un suelo verde o crear espacios al aire libre que permitan organizar eventos.

Sobre Obrint Pas, Herrera ha destacado que deja una zona para realizar actos en la parte principal y tiene en cuenta el reciclado, ya que contempla que el adoquín que se retire se convierta en materia prima para la elaboración del suelo de aquellos sitios donde debe mantenerse.

En el caso de Trencant en Verd, ha resaltado que en la parte delantera de la biblioteca Gregori Mayans se ubicaría una escalinata que da acceso al edificio de manera frontal. También, en la esquina entre la calle Ramón Llull y la avenida Tarongers, contempla la creación de una instalación para realizar reuniones.

Por su parte, Hèspera también da protagonismo a la parte delantera de la biblioteca con un ágora. Además, se ha trabajado el mobiliario y los aspectos que tienen que ver con favorecer el uso de desplazamientos sostenibles como son las bicicletas.

«Esto es un concurso de ideas, lo que conlleva que el proyecto ganador se llevará el primer premio, pero, si hubiera alguna posibilidad de mejora, la redacción del proyecto podría subsanar alguna cosa que no nos terminara de gustar o que fuera aprovechable de algún otro proyecto que incorpore elementos que nos parezcan interesantes», ha concluido Herrera.