La operación comenzó a principios de junio cuando los agentes de la Guardia Civil detectaron un punto de venta de droga establecido en una vivienda situada en un segundo piso de un edificio de la localidad, así como en la vía pública, donde también se realizaban las transacciones, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
Fruto de la investigación se pudo verificar que se trataba de una pareja, que supuestamente usaba el carrito de su hijo menor para ocultar y repartir cocaína en la vía pública.
El 'modus operandi' de esta pareja consistía en que los compradores contactaban con ellos a través de una aplicación de mensajería instantánea, donde solicitaban la cantidad de sustancia que querían, así como la hora y lugar para realizar la compra.
De las investigaciones realizadas, los agentes observaron «claramente» cómo los compradores llegaban hasta la puerta del domicilio de la pareja y bien se realizaba el intercambio de droga y dinero en el portal, o bien desde la ventana arrojaban la dosis a sus clientes, a los que les fiaban la cantidad adquirida.
Tras las diversas gestiones de los agentes, se realizó un registro en la vivienda donde localizaron más de 850 euros en efectivo, varios envases para la distribución en dosis de cocaína y un listado de compradores que debían dinero por la droga fiada.
La operación culminó con la detención de un hombre de 38 años y una mujer de 37, ambos de nacionalidad española, por un delito contra la salud pública. En el momento de la detención, portaban en el interior de un vehículo una maleta con 1.000 euros en efectivo en billetes de 20 euros.
Gracias a esta operación se ha desarticulado por completo este punto de venta. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 7 de Llíria.
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