Archivo - Manifestación de trabajadoras de residencias de Bizkaia | Europa Press - Europa Press - Archivo

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El sindicato ELA ha convocado huelga los días 4, 5 y 6 de octubre en las residencias de Bizkaia ante el «rechazo sistemático» de las patronales a convocar la mesa de negociación del convenio", lo que ha llevado a la plantilla a intensificar las protestas.

Según ha explicado, en la asamblea celebrada la semana pasada, las delegadas de ELA de residencias de Bizkaia, con más del 65% de representación en el sector, han decidido por unanimidad intensificar esas acciones de protesta con esta nueva convocatoria de huelga.

ELA ha recordado que son ya dos años sin renovar el convenio, con las condiciones laborales «congeladas, con cargas de trabajo inasumibles por la falta de personal y una ratio insuficiente, que trae consigo un servicio carente de calidad para atender las necesidades de dependencia de las y los residentes».

El sindicato ha señalado que la ultima reunión de la mesa de negociación se celebró hace un año, el 14 de octubre de 2021, y desde entonces no ha existido por parte de las patronales GESCA, LARES y ELBE «ninguna voluntad de convocar una nueva reunión».

A su juicio, es una muestra clara del «poco interés» de las patronales para revertir la actual situación. «A la patronal le interesa esta situación, ya que sus márgenes de beneficio aumentan si empeoran las condiciones laborales y el servicio que se les da a las personas usuarias de las residencias», ha agregado.

Asimismo, ELA ha denunciado que esta «situación de bloqueo» por parte de las patronales se da con la «cobertura de una Diputación Foral de Bizkaia que es conocedora de esta situación y que, siendo financiadora del servicio y que debe ser garante de las condiciones tanto de las trabajadoras como de los usuarios, mira para otro lado».

Ante esta situación, las delegadas de ELA han convocado tres días de huelga y ha animado a todas las trabajadoras de las residencias, viviendas comunitarias, centros de día y apartamentos tutelados a seguir movilizándose «en defensa de un cambio de modelo que abogue por la atención y el cuidado sustentado en unas buenas condiciones de trabajo, anteponiendo el bienestar de trabajadoras, familiares y residentes y no el beneficio de las empresas».

Para ello, cree que es necesario «dar pasos reales» en la equiparación con las trabajadoras de las residencias no privatizadas, con subidas salariales por encima del IPC, más personal a jornada completa, sustituciones desde el primer día y mejoras en materia de salud laboral y de igualdad.