En un comunicado este miércoles, el centro hospitalario ha informado de que Pujol sigue ingresado en la Unidad de Ictus en observación y «su estado clínico no ha variado significativamente» con respecto a este martes.
El expresidente catalán está «estable y se encuentra aún bajo los efectos de la medicación sedante», y a lo largo de este miércoles se le practicará una prueba de imagen cerebral.
Los médicos valorarán a lo largo de la semana la evolución de su estado neurológico después de que ingresase el lunes a las 17 horas de urgencia en el Hospital Sant Pau procedente del Hospital de Barcelona.
Ictus isquémico
Pujol comenzó a tener síntomas a las 11 horas del lunes con un «trastorno del lenguaje», por el que fue trasladado al Hospital de Barcelona donde confirmaron la existencia de un ictus isquémico, es decir, por falta de flujo sanguíneo cerebral.
Después de ser trasladado al Hospital Sant Pau, Pujol fue sometido a un TC craneal que detectó la presencia de «una obstrucción de un segmento intracraneal de la arteria cerebral media izquierda», por lo que se decidió hacerle un procedimiento para extraer el trombo mediante aspiración.
«El procedimiento consiguió la recanalización del vaso y se observó un buen flujo de la arteria obstruida», ha concretado el Hospital Sant Pau.
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