Alumnos sentados en su aula el día que arranca el curso escolar | Carlos Castro - Europa Press

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El curso escolar 2022-2023 ha arrancado en Euskadi con más de 361.000 alumnos en las etapas no universitarias, cifra que representa un descenso del 0,90% respecto al pasado, -3.281 alumnos menos-, debido, sobre todo, al descenso de la natalidad.

El curso se inicia sin Protocolo Covid, aunque sí con una serie de recomendaciones generales a aplicar en los centros escolares. Así, el Departamento de Educación ha decidido mantener los recursos complementarios implementados por el Covid, los cuales que ahora se orientan a «la mejora de la calidad y a la innovación educativa».

El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, ha visitado este jueves el Centro de Educación Infantil y Primaria Intxaurrondo Hegoa de San Sebastián, con motivo del inicio del nuevo curso 2022-2023, en la que también han participado en la visita la viceconsejera de Educación, Begoña Pedrosa, y el vicenconsejero de Formación Profesional, Jorge Arévalo, además de la Delegada Territorial de Educación, Amaia Urzelai, y la primera teniente de alcalde de San Sebastián, Nekane Arzallus.

Ubicado en el barrio Intxaurrondo de la capital guipuzcoana, el centro público Intxaurrondo Hegoa cuenta este curso con cerca de 115 alumnos de Educación Infantil y Primaria en sus aulas y es un centro plurilingüe, que imparte sus enseñanzas en euskera, inglés y castellano.

Tras realizar una visita a diversas aulas del centro Intxaurrondo Hegoa Bildarratz ha detallado algunos de los principales datos con los que arranca este nuevo curso escolar, un curso que se inicia sin Protocolo Covid, aunque sí con una serie de recomendaciones generales a aplicar en los centros escolares.

El curso 2022-2023 comienza en Euskadi este 8 de septiembre con 361.031 alumnos en las etapas educativas no universitarias, es decir, desde Educación Infantil hasta Bachillerato y Formación Profesional. Esta cifra representa un descenso del 0,90% respecto al curso pasado.

Debido al descenso de la tasa de natalidad, la caída en el número de alumnado se sigue produciendo en Educación Infantil y en Educación Primaria. En Infantil, este curso hay 21.714 alumnos y la caída es del 1,21% (267 escolares menos) en la etapa 0-2 años.

Entre los 3-5 años, la caía es del 5,51% en relación al pasado curso y cuenta con 48.846 (2.850 menos). En Primaria, son 123.886 escolares por lo que el alumnado desciende un 1,98% este año (2.502 menos). Tanto en la ESO (90.985 alumnos, 1.142 más que el curso pasado) como en Bachillerato (32.544 alumnos, 241 más), las cifras globales presentan ligeros incrementos en el número de alumnos.

Red y modelos lingüísticos

En relación a la red que las familias eligen para la escolarización de sus hijos e hijas, red pública o red concertada-privada, esta elección se mantiene en proporciones similares a las del pasado curso, siendo la pública elegida por algo más de la mitad. El 51,1% de las familias se decanta por esta red, mientras que el 48,9% lo hace por la privada-concertada.

En cuanto a los modelos lingüísticos, también sigue la tendencia de los últimos años y el modelo D (íntegramente en euskera) sigue siendo el más demandado entre el global del alumnado. Crece en las etapas de Infantil y en la franja de edad de 3-5 años, este modelo es el más demandado y sube 0,5 puntos, con el 82,4% de su alumnado en el modelo D. El modelo B (bilingüe) es elegido por el 15,1%, y el modelo A (castellano) por el 2,4% de las familias, en esa misma franja de edad.

En la Formación Profesional, al igual que se ha venido produciendo en los últimos cursos, se observa un incremento de alumnado del 2,27% (43.056 estudiantes, 955 más). Bildarratz ha apuntado que hay que tener en cuenta que el periodo de matriculación en la Formación Profesional permanece abierto hasta mediados de junio, por lo que ese aumento podría ser aún mayor.

Nuevas figuras

Durante su intervención, el consejero de Educación ha destacado que este curso «vamos a hablar más de educación, de pedagogía, de contenidos, y menos de Covid», y ha aprovechado el acto para agradecer el trabajo, el compromiso y la entrega que están demostrado todos los profesionales de la educación durante este periodo de pandemia.

En ese sentido, ha subrayado que, aunque la situación Covid haya mejorado para el inicio de este curso y no se espera «que ataque con la misma fuerza que en los últimos meses», el Departamento de Educación ha decidido mantener los recursos complementarios, los cuales que ahora se orientan a la mejora de la calidad y a la innovación educativa.

Por ello, este nuevo curso todos los centros públicos van a estrenar una nueva figura, la del Responsable de Innovación. Además, se incrementará notablemente el número de orientadores. «Nuestra determinación es seguir reforzando y mejorando nuestro sistema educativo, entre todos , con el diálogo como herramienta fundamental. Recursos, diálogo y acuerdo para la mejora continua de la Educación vasca», ha señalado.

Este curso se empieza a implementar los nuevos currículums en los cursos impares de cada etapa. En relación a esta cuestión, Bildarratz ha hecho hincapié en que la enseñanza por competencias y la evaluación continua del alumnado pasarán a cobrar un mayor protagonismo en las aulas, «avanzando hacia una Educación cada vez más personalizada», con el objetivo de que cada alumno o alumna «alcance su máximo nivel educativo».

"curso del acuerdo"

En relación a la nueva Ley Vasca de Educación, Bildarratz ha señalado que el Departamento de Educación está trabajando en un texto articulado que mantendrá el contenido y el espíritu del acuerdo alcanzado en el Parlamento el pasado mes de abril, con la previsión de aprobar el Proyecto de Ley en los próximos meses en Consejo de Gobierno y remitirlo al Parlamento.

Mientras prosigue esa tramitación, el Departamento de Educación sigue impulsando nuevas normativas educativas que siguen la línea marcada por el citado acuerdo, con los que se pretende dar «un salto cualitativo», de cara al siguiente curso 2023-2024, en la planificación, en la organización, en el proceso de admisión del alumnado y en la apuesta por unos equipos directivos empoderados.

En su opinión, todo este proceso y todas las mejoras requieren de un trabajo continuado con la comunidad educativa, «un trabajo horizontal», por lo que ha afirmado que el curso que comienza es «el curso del acuerdo en la Educación».

Tras recordar las «innumerables» reuniones que el Departamento de Educación ha mantenido con todos los integrantes de la comunidad educativa durante el pasado curso, ha defendido que Euskadi cuenta con un sistema educativo «sólido, solidario» y ha mostrado su intención de seguir apostando por «ese mismo trabajo compartido, por lo enriquecedoras y valiosas que han resultado ser para la mejora de la Educación en Euskadi».

Finlamente, ha señalado que «los curriculums ya están en los centros» y que «tampoco va a generar mayor cambio con respecto a lo que ya están en el día a día» porque en infantil y primaria «están desde hace años» aunque «el desarrollo curricular en las diferentes etapas tiene un desarrollo diferente».