La explosión que arrasó el bar 'La oficina 28', situado en la calle Cuevas de Altamira, se saldó con una mujer de 23 años, Daniela, herida muy grave que finalmente falleció ayer al tener el 90% de su cuerpo quemado. También resultó herido su pareja, Tito, de 19 años, quien está detenido por sospechas de haber provocado la deflagración. De hecho, existen imágenes y un bidón de gasolina que les involucra.
La Policía investiga varias hipótesis de los hechos, entre ellas si la dueña encargó a estos jóvenes que se deshicieran del local para cobrar el seguro, una versión que apoya el hermano de Daniela, quien asegura que la propietaria pasaba una buena racha y había contado en más de una ocasión que habría que prender fuego al local. Pero ella afirma que no ha tramitado ningún cobro del seguro y ni ha aumentado la prima.
La otra hipótesis es que detrás del fuego esté una tercera persona, José Antonio, la expareja de una empleada, como venganza laboral contra la dueña. En un principio también se valoró la posibilidad de rencillas entre la fallecida y la propietaria. Pero esta última asegura que su relación era buena.
Para descartar el móvil económico, la propietaria del establecimiento ha aportado a los agentes las cinco denuncias interpuestas contra el exnovio de la empleada por amenazas. Al parecer, habría lanzado piedras al local e incluso llegó a empotrar su coche contra el mismo.
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