La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, apela a la vacunación como forma de combatir la pandemia de la COVID-19. | Europa Press - EUROPA PRESS

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Las vacunas contra las nuevas variantes de la COVID-19 está previsto que lleguen a Aragón a mediados del mes de septiembre, ha expresado en declaraciones a los medios de comunicación este viernes la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, agregando que tras la llegada de estas cuartas dosis se procederá a su administración en el mismo orden de prioridad que en ocasiones anteriores.

Repollés ha explicado que hace unos meses el sistema de vigilancia de la pandemia de la COVID-19 ya no cuenta los casos totales, sino que se centra en las personas más vulnerables, es decir en la población mayor de 60 años y pone el foco en la repercusión que la enfermedad tiene sobre el sistema sanitario y en la sociedad en general.

La titular autonómica de Sanidad ha valorado este cambio en el procedimiento como «un acierto que ha permitido normalizar entre comillas la situación» y que ha servido para comprobar que el virus va a seguir entre la población y se va a comportar como una enfermedad habitual.

En la actualidad, la COVID-19 se encuentra en «un franco descenso», por lo que la consejera ha alertado de que no se puede descartar que haya un posible repunte del virus con la llegada del otoño.

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En este sentido, Sira Repollés ha vuelto a apelar a la vacunación como forma de acabar con la pandemia. «Es en lo que tenemos seguir insistiendo», ha dicho Repollés incidiendo en la aplicación de las cuartas dosis de las nuevas cepas y variantes a personas mayores. Asimismo, ha expresado que cuando también estén disponibles las vacunas de la gripe se llevara a cabo una «vacunación simultánea».

Vuelta a las aulas

Respecto al comienzo del nuevo curso escolar el próximo mes de septiembre, la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón ha apuntado que en el momento actual «no se tiene prevista ninguna medida especial», ya que la situación es «radicalmente diferente» a la de los dos años anteriores.

«En estos momentos es una enfermedad que no supone un estrés específico para el sistema sanitario y que se está introduciendo en el control como otras enfermedades respiratorias», ha manifestado.

En este sentido, Repollés ha recalcado la importancia de que exista «un potente sistema de vigilancia» para esta enfermedad, y para ello se está establecimiento una nueva red epidemiológica nueva a nivel estatal que permita determinar signos de alarma de manera precoz que permita identificar la aparición de nuevos brotes del virus.