El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, comparece tras la celebración del Consell Executiu en el Palau de la Generalitat, a 2 de agosto de 2022, en Barcelona, Catalunya (España). Archivo. | David Zorrakino - Europa Press

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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha avisado de que la negociación con el Gobierno tiene un «plazo» y que espera que antes de fin de año se impulsen reformas legislativas para cumplir con los acuerdos firmados en la última reunión de la mesa de diálogo.

«El objetivo es que estos acuerdos se puedan cumplir y que lleguemos a 31 de diciembre con cambios legislativos que signifiquen haber deconstruido buena parte de la estructura represiva del Estado», ha dicho en una entrevista en 'El Temps' recogida por Europa Press.

Para que se cumpla ese calendario, «en pocas semanas se deberán mover muchas cosas», ha advertido Aragonès, que ha sostenido textualmente que el plazo es la mejor garantía de la mesa.

«También se decía que continuaríamos toda la legislatura con presos políticos, y finalmente se liberaron. Al final, la percepción de la fuerza la veremos el 31 de diciembre», ha advertido.

Además, ha destacado que la apuesta de ERC sigue siendo la amnistía, y que mientras no la consigan trabajarán «acuerdos parciales que se acerquen al máximo a los efectos» de la misma.

Junts y la mesa de diálogo

Tras la última reunión de la mesa del diálogo en julio, Aragonès ha alertado de que «la parte catalana podría conseguir mejores resultados yendo con más fuerza», en alusión a la ausencia de Junts, que da por terminada la negociación en la mesa y la ha criticado en varias ocasiones.

«Si hay formaciones que deciden mirarlo desde fuera, pensando que no irá bien, es su decisión. En cualquier caso, yo seguiré trabajando para que pueda haber resultados y para que lleguen antes de fin de año», ha añadido.

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Aragonès ha mantenido que los acuerdos de la mesa «son acuerdos de Govern, porque son acuerdos encabezados por los dos presidentes» y que este espacio se recoge en el plan del Ejecutivo catalán, aunque ha mostrado su respeto por la decisión de Junts de no participar.

«El objetivo es conseguir un referéndum acordado y el fin de la represión. Y esto pasará. Me gustaría que pasara en esta mesa, con estos actores, en esta legislatura», ha dicho.

Así, ha apostado por un referéndum reconocido por la comunidad internacional, para lo que ve necesario ampliar mayorías: «El camino que, después del 1-O, se siguió, por la reacción del Estado, no nos permitió culminar el proceso de independencia. Ahora lo debemos hacer por otro camino».

Y ha asegurado que el Gobierno «es consciente de que la relación entre Catalunya y España se deberá resolver a través de una votación», ante la que los socialistas deberán plantear cuál es su alternativa a la independencia, ha dicho.

El catalán en la mesa

Preguntado por los acuerdos con el Gobierno sobre el catalán, ha asegurado que, además de oficializar esta lengua en la Unión Europea, el compromiso del Ejecutivo incluye «impulsar el uso del catalán en las Cortes Generales» --por lo tanto, tanto en el Senado como en el Congreso, ha resaltado--.

Sobre la sentencia que ordena impartir el 25% de clases en castellano, ha argumentado que los acuerdos de la mesa suponen que el Gobierno «deberá defender la normativa aprobada por el Parlament» sobre el catalán en las aulas ante el Tribunal Constitucional, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) haya preguntado a este tribunal por su constitucionalidad.

Relación con el psoe

Para Aragonès, el PSOE no ha asumido correctamente las responsabilidades por el caso de espionaje al independentismo con el programa Pegasus: «Esta es una carpeta que está abierta. Una carpeta en la que hay un profundo desacuerdo».

Sobre por qué entonces han reactivado relaciones con el PSOE, ha replicado que no se puede tener «eternamente bloqueado el proceso de negociación» y que se han tomado algunas medidas, como el cese de la directora del CNI, aunque considera que no son suficientes.