Construint Malilla se manifiesta para "defender" l'Alqueria Popular | CONSTRUINT MALILLA

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El sindicato de barrio Construint Malilla se ha manifestado este viernes para protestar contra la decisión del Ayuntamiento de València de convocar un concurso público para adjudicar l'Alqueria Popular, local en el que la asociación desarrolla su actividad desde abril de 2021 tras su cesión por parte del consistorio. «Estamos dispuestos a luchar hasta el final para defender el espacio y que los proyectos vecinales continúen en el barrio», han asegurado.

Los asistentes, en su mayoría integrantes del colectivo acompañados por miembros de otros sindicatos de barrio de la ciudad, han recorrido las calles de Malilla para denunciar que el concurso público «no es un mecanismo adecuado ni justo para este espacio» y reclamar al Ayuntamiento una cesión directa. Además, han portado pancartas con los lemas 'L'Alqueria Popular de Malilla ja és del barri' o 'Entre totes, tot'.

El portavoz de Construint Malilla, Vicente Danvila, ha subrayado, en declaraciones a Europa Press, que «no se entiende que salga a concurso un local que tiene un funcionamiento y antes estaba vacío». «No le vemos el sentido al concurso público del Ayuntamiento porque l'Alqueria Popular ya tiene una actividad», ha censurado.

En este sentido, ha señalado que el concurso convocado por el consistorio «fomenta la competición entre asociaciones en lugar de incentivar la cooperación», y ha pedido que se lleve a cabo una cesión directa del inmueble. «Este es un mecanismo legal del que ya hay ejemplos, como el local de la asociación de vecinos de Tres Forques o el casal popular de Pego», ha apuntado.

No obstante, ha lamentado que «desde el Ayuntamiento dicen que no pueden dar locales a dedo, aunque esta medida es perfectamente legal». «Entendemos que salga a concurso un local que está vacío, pero no un local que ya está funcionando», ha expresado, a la vez que ha aseverado que, en el caso de que Construint Malilla no obtuviera el espacio por la vía del concurso público, «iniciarán una batalla legal». «Resistiremos hasta el final», ha afirmado.

Danvila ha rechazado el sistema de baremación del procedimiento público para el uso del local, que a día de hoy funciona como banco de alimentos y espacio de socialización de los miembros de la asociación. Así, ha apuntado que desde el colectivo trabajan «para luchar contra las desigualdades del barrio, no para hacer actividades enfocadas a ganar puntos en un hipotético concurso». «Tampoco creemos que este concurso público resuelva de manera objetiva este asunto», ha censurado.

"trabas burocráticas"

El portavoz del sindicato de barrio ha detallado que para poder concurrir al concurso se han encontrado con «una serie de trabas burocráticas». Así, ha explicado que Surcultura y Malilla Solidaria --iniciativa juvenil cultural y red de alimentos del sindicato-- tuvieron que constituirse como entidades registradas «en tiempo récord». «Nos preocupa que, dado que nos hemos constituido como asociación hace cuestión de dos meses, toda la actividad previa que hemos realizado no compute para el concurso público», ha argumentado.

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Asimismo, ha señalado que elaborar una memoria con todos los requisitos que pide el consistorio les ha llevado «bastante esfuerzo». «Hemos tenido que redactar más de 600 páginas entre 30 documentos distintos», ha indicado, al tiempo que ha señalado que, por el contrario, «hay asociaciones que tienen asesores o gente contratada con subvenciones encargada de realizar ese tipo de trabajos».

«El concurso puntúa mucho la colaboración con el Ayuntamiento y en el barrio existen otras asociaciones mucho más acostumbradas a la actividad institucional en este aspecto», ha agregado.

"defender espacios de organización"

Por su parte, el miembro del sindicato Joan Martínez ha afeado que el Ayuntamiento de València «decidió sacar a concurso el espacio en lugar de buscar una alternativa para que los proyectos que se desarrollan en l'Alqueria Popular continúen».

«Con la manifestación de hoy queremos reivindicar la necesidad de que los proyectos vecinales permanezcan en el barrio y lo hagan, además, en este espacio», ha declarado, y ha añadido que «el posible desalojo del inmueble pone en riesgo no solo la continuidad de las actividades impulsadas, sino todos los proyectos que podrían surgir a raíz de mantener un espacio como l'Alqueria Popular».

En esta línea, ha apostillado que «al igual que cuando se produce un desahucio es necesario pararlo porque ninguna familia puede quedarse sin techo, el sindicato entiende que hay que defender los espacios de organización como clase trabajadora».

L'alqueria popular de malilla

El Ayuntamiento de València cedió en abril de 2021 a Construint Malilla y la Asociación de Vecinos del barrio l'Alqueria Popular, un inmueble situado en el parque urbano de Malilla que fue rehabilitado por el consistorio.

Desde entonces, el sindicato de barrio lo utiliza para organizar asambleas, actividades contra la violencia machista, de promoción de la cultura popular y garantizar un ocio alternativo y gratuito para los jóvenes, con cine a la fresca, juegos de mesa y torneos deportivos.

Además, el local sirve como almacén de comida de la red de alimentos del colectivo, Malilla Solidaria, a la que semanalmente acuden más de 70 familias para "resolver sus problemas de acceso a la comida, ha explicado.