El portavoz del Infoca, José Luis Pérez, ha indicado a Europa Press, que «el trabajo de perimetración realizado durante la noche empieza a dar sus frutos y aunque el incendio sigue activo está más contenido» por lo que «no avanza de una manera tan desbocada como lo hacía en el día de ayer».
Ha indicado que se trata de zona con «muchísima masa forestal», de una orografía «muy difícil» y los equipos de extinción se encuentran con «una humedad relativa muy baja, inferior al 30 por ciento».
Casi una decena de medios aéreos y un centenar de personas por tierra apoyados por siete vehículos autobomba intentan dar el incendio por estabilizado en las próximas horas y frenar su avance hacia Sierra Mágina. «La tarea no va a ser fácil, pero no perdemos la esperanza de que se pueda producir una buena noticias en las próximas horas, a lo largo de esta jornada», ha indicado el portavoz del Infoca.
La estabilización del incendio, como paso previo al control del mismo, permitiría una evolución favorable del fuego, ya que no habría frentes activos que hagan avanzar las llamas libremente.
Ahora mismo, las zonas más activas del incendio son la parte de la cola y de la cabeza y es que, tal y como indican, en la zona hay mucha masa forestal, sobre todo pinos y matorral, y esto supone un gran potencial para quemar.
La prioridad actual es el flanco derecho de la cabeza del incendio que avanza hacia el río Jandulilla y Sierra Mágina, al tiempo que se sigue trabajando en la consolidación del flanco izquierdo puesto que también tiene cierta tendencia hacia Sierra Mágina. En este flanco izquierdo donde está concentrada la maquinaria pesada con tres bildóceres para intentar cerrar el perímetro.
Aunque será el informe de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) el que determie las causas exactas del incendio, no se descarta que nuevamente las tormentas registradas en la zona con carga eléctrica se encuentren en el origen del fuego.
El siniestro se declaró poco antes de las 18,00 horas, en el paraje Altarillas, dentro del término municipal de Jódar, y en su extinción comenzaron a trabajar 21 bomberos forestales, un agente de medio ambiente y un técnico de operaciones. Por aire, en un primer momento, ya participaron en las labores de extinción dos helicópteros, uno ligero y otro pesado (Kamov).
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