"Ha sido un acto muy emocionante, yo creo que llevo algunos emocionantes en lo que fue mi vida política, pero éste es muy especial", ha destacado Sáenz de Santamaría en declaraciones a Canal Sur, recogidas por Europa Press, tras concluir el acto en Sevilla.
La exvicepresidenta se ha sumado a compañeros de partido en la cita andaluza, como el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y presidentes autonómicos populares, como Isabel Díaz Ayuso (Comunidad de Madrid), Fernando López Miras (Murcia) o Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León).
Visiblemente animada, Sáenz de Santamaría ha apuntado que esa emoción se debe en gran parte a que con esta toma de posesión "un amigo" al que ha dicho querer mucho "ha cumplido un sueño o empieza a cumplirlo". "Y también porque creo que es el triunfo de una buena persona, moderada, dialogante, que tenía un sueño para su tierra y que tiene la posibilidad de cumplirlo, y lo hará", ha apostillado.
Para la expolítica, Moreno "necesita pocos consejos" después de "lo que ha demostrado en estos cuatro años", por lo que se ha limitado a pedirle "que sea él mismo": "Simplemente con ser él mismo, mostrar la bondad y cercanía que tiene es más que suficiente".
"Es una persona que ha luchado mucho por estar donde quería estar, lo ha dado todo, ha sido muy valiente, y que se vea el fruto es muy importante, nos anima a todos", ha concluido.
Ya en tono más desenfadado, y preguntada por una de las frases del discurso, en la que Moreno ha apuntado que si el mundo fuese un poco más andaluz sería mejor, Sáenz de Santamaría ha apuntado que está de acuerdo y aunque es de otra zona de España ha adoptado ese estilo. "Que se me haya pegado un poquito eso me ha venido muy bien", ha dicho entre risas.
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