Vecinos colaboran en las labores de extinción en un incendio forestal, a 17 de julio de 2022, vistas desde Sant Fruitós del Bages, Barcelona, Cataluña, (España). | Lorena Sopêna - Europa Press

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El vicepresidente de la Generalitat y conseller de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, ha asegurado este lunes que desde el Govern estarán "al lado de las soluciones" para las familias que han perdido su casa o han resultado afectadas por los efectos del incendio declarado este domingo en Pont de Vilomara (Barcelona).

Así lo ha expresado en declaraciones a los medios junto al conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, desde el Centro de mando de los Bombers de la Generalitat en Sant Vicenç de Castellet, tras reunirse con alcaldes de la zona para interesarse por la situación de sus municipios y de los vecinos con afectaciones personales y que han perdido la casa o está "comprometida".

"Desde el Govern estaremos al lado de las soluciones que pueda haber una vez este incendio esté apagado y estabilizado, que deberemos afrontar con las familias y los ayuntamientos", ha declarado Puigneró sobre este fuego que ha obligado a evacuar a 200 vecinos y a confinar hasta a 4.500.

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Cumplir restricciones

El vicepresidente, que ha participado en un briefing sobre el operativo de extinción, ha apelado a la responsabilidad de la ciudadanía ya que "cuando se cierra un parque natural se tiene que cumplir", ya que debido al riesgo de incendios hay restricciones de acceso a nueve macizos.

Para él, los ciudadanos "deben ser conscientes del peligro que supone para ellos mismos y para la preservación del espacio natural" saltarse las medidas, y ha apostado por políticas activas contra el cambio climático y la responsabildiad ciudadana en el uso de los espacios naturales.

Puigneró ha destacado que, pese a que la situación no está estabilizada, el escenario del incendio ha mejorado, con un fuego contenido aunque activo, si bien "queda trabajo por hacer y los próximos días serán determinantes".

Según el conseller, este incendio, y los que afectan a otros puntos de España y Europa, evidencian que "el cambio climático no es una broma", y por lo tanto cada política impulsada por los gobiernos debe tenerlo en cuenta.