Este año, la cata de Macià Batle pasa por conocer de primera mano el proceso de maceración carbónica que están aplicando en algunas de sus producciones | Foto: Bodegas Macià Batle

El vino no es solo la expresión de la tierra. Es el resultado del conocimiento y la tenacidad de algunos enólogos por recuperar procedimientos antiguos, que hoy día con el cambio climático vuelven a tener importancia. Son las nuevas corrientes de pensamiento que llegan al sector vinícola y que hablan de mitigar el calentamiento de las fincas y de apostar por recuperar las variedades autóctonas. Hablamos de agricultura regenerativa, de respeto a la tierra y de incorporar nuevos procesos de fermentación que conecten mejor con los nuevos gustos del consumidor. No es tarea fácil, y de ahí la importancia de catar y conocer de primera mano el trabajo que hacen estos artesanos del aroma y del paladar.

En este contexto las Bodegas Macià Batle ponen en marcha, un año más, el programa 2025 de visitas guiadas y cata de sus nuevas producciones que, desde ahora y hasta finales de agosto, va a permitir que los amantes del buen vino descubran el aroma y la calidad de los nuevos caldos elaborados por la bodega, acompañados de una degustación de productos locales. El precio de la visita es de 25 euros para adultos y de 10 euros para personas de 10 a 18 años, si bien el tipo de degustación que se sirve para los menores es diferente.

Todos los años hay novedades, pero para este año la cata de Macià Batle pasa por conocer de primera mano el proceso de maceración carbónica que están aplicando en algunas de sus producciones. Ramón Servalls, director de Macià Batle, nos comenta que para llevar a cabo esta fermentación especial, «una vez nos llega la uva de la vendimia, colocamos parte de la cosecha en depósitos de acero inoxidable, cerrados herméticamente, para que se desarrolle una primera fermentación en una atmósfera de dióxido de carbono, facilitando que las pieles de la uva suelten sus propios jugos. Transcurridos 4 días, el mosto-vino parcialmente fermentado, pasa a una prensa neumática y, posteriormente, a depósitos de acero inoxidable, donde termina la fermentación alcohólica a 14ºC».

La visita incluye un recorrido por las instalaciones, una cata cinco vinos y una degustación de delicatesen locales seleccionados por las Bodegas Macià Batle, y están disponibles de lunes a sábado, en horarios de mañana y tarde, en castellano, inglés y alemán. Puede realizar su reserva en bshop.bookstyle.net, o bien, accediendo a la plataforma de B|Style Shop, a través del QR que aparecen en los anuncios publicados por Ultima Hora y desde el siguiente botón:

Cuando el cliente llega al final de su recorrido, además de catar una serie de vinos y conocer la historia de la bodega, habrá participado del reto de elaborar algo nuevo, siempre diferente y directamente conectado con el terruño en el que han germinado las uvas. Es lo que definió hace unos días Sara Pérez, la enóloga y propietaria de la bodega del Priorat Mas Martinet -en la intervención que hizo en la Fundación Joan March de Palma- al hablar de los vinos que le seducen y apasionan: «son aquellos que solo al oler su aroma son capaces de mover algo en mi interior».