En el marco del Festival Internacional de Música de Deià de este año 2024, los conciertos en lugares tan singulares como la Possesió de Son Marroig o en el auditórium del Palau March se están sucediendo semana a semana, lo que hace posible que los amantes de la música tengan la oportunidad de conectar con artistas llegados de Italia, China, Corea del Sur, Bulgaria, Cuba y un buen número de países que participan en su programa.
Pero este año, al formato tradicional de concierto clásico, los organizadores han querido sumar la reflexión y debate, aprovechando la oportunidad que ofrece el hecho de reunir algunas de las grandes figuras del piano clásico. La propuesta nos llega el próximo 25 de agosto con la que va a ser la segunda jornada del Foro Internacional de Piano, que tendrá lugar en el mismo auditorio de la Fundació Pilar i Joan Miró de Palma de Mallorca. La idea de Alfredo Oyágüez, el director y promotor del festival, es unir reflexión y opinión al concierto que en este caso interpretará Natasha Paremski, directora de la New York Piano Society, con obras de Prokófiev, Strawinski y Chopin.

Para disfrutar de este segundo evento la organización ya tiene a la venta a través de la plataforma B|Style Shop al precio de 30 euros, tal y como sucede con las entradas para asistir a los conciertos programados los miércoles de Son Marroig y los viernes en el Palau March.
XLVI Festival Internacional de Música de Deià
Este año el Festival de Deià alcanza su 46 edición y lo hace con el mismo objetivo que le ha dado personalidad hasta la fecha, que no es otro que «difundir la cultura y la música clásica, rindiendo homenaje a su fundador Patrick Meadows», y promoviendo nuevos espacios de creación y reflexión. La variedad del repertorio, la internacionalidad de sus intérpretes, sus enfoques académicos, pedagógicos y de producción cultural con todos los distintos estilos que avalan el programa del Festival 2024.

Para Alfredo Oyágüez, director del Festival Internacional de Música de Deià, Mallorca ofrece la oportunidad de unir en un mismo binomio, patrimonio y música clásica: «Una vez que los músicos llegan a Mallorca –tal y como comenta Alfredo Oyagüez-, se sumergen en el espíritu del festival. Se vuelven más espontáneos y se les ocurre todo tipo de ideas sobre cómo interactuar con el público y la isla».