Supo destacar cuando tocaba, y pasar a un segundo plano cuando el guion lo requería. Además, la menorquina se guardaba un as debajo de la manga. A mitad de la velada, sorprendió a todos los invitados con una versión de la mítica Summertime, escrita por George Gershwin para la ópera Porgy y Bess, de 1935. Fue uno de los momentos más ovacionados de la noche.
La gala no le dio la espalda a la actualidad y, en un gesto de apoyo al pueblo ucraniano, Toni Cuenca, el director musical de la ceremonia, y el percusionista Benjamín Habichuela, se unieron para la ocasión con Rapsodia Ucraniana, formada por instrumentistas ucranianas residentes en la Isla desde hace varios años. Un trío formado por la pianista Svitlana Bens, la violinista Soriana Ivaniv y la chelista Ella Mikhaylenco.
El grupo amenizó la gala de entrega de los Siurells de Plata y acompañó a Mónica Molina y Queralt Albinyana. Ella Mikhaylenko nació en Kíev y reside en Mallorca desde el año 2000. Svitlana Bens y Soriana Ivaniv coincidieron en el Conservatorio Superior de Leopolis y empezaron a trabajar juntas en Ucrania y Polonia. Ivaniv llegó primero a la Isla y, siguiendo su recomendación, Bens hizo lo propio más adelante.
De casta le viene al galgo. Proviene de una de las sagas de artistas más longevas y aplaudidas del cine y la música española. Y lo demostró sobre el escenario. La cantante Mónica Molina aderezó con su voz y su presencia una gala inolvidable de los Siurell de Plata 2022, unos galardones que se entregan desde 1965, reimpulsados en 1974 por el fundador del Grup Serra, Pere A. Serra, y que el jueves brillaron de nuevo en Oliver de Son Termes.
Molina, hija del mítico Antonio Molina y hermana de la premiada actriz Ángela Molina, ha seguido la tradición de su padre y se ha decantado por la música, ámbito en el que lleva inmersa más de 20 años y que la ha vinculado de manera directa con Mallorca, donde está grabando su nuevo disco, el primero en el que «cojo las riendas», aseguraba feliz esta semana a Ultima Hora.
Mónica Molina abrió fuego sobre el escenario de Oliver de Son Termes interpretando, y de qué manera, una de sus canciones más reconocidas, Entre tus ojos y los míos, bien acompañada por el contrabajista, compositor y productor Toni Cuenca, el percusionista Benjamín Habichuela, así como un trío de instrumentistas ucranianas, la chelista Ela Mikaylenco, la pianista Svitlana Bens y la violinista Soriana Ivaniv. Una actuación muy aplaudida por un público entregado y con ganas de disfrutar de la velada y de todo lo que venía por delante.
Mónica Molina, muy unida profesionalmente a Mallorca desde hace años, y ya olvidada su carrera en el cine, volvió a subir al escenario para deleitar al público con otro de sus temas icónicos, Vuela. Un excelente colofón a una gala llena de brillo, premios y emociones.
Fuera del escenario, misma fuerza. Oliver de Termes volvió a brillar con luz propia el jueves, en la cena de gala de los Siurells de Plata que cada año otorga el Club Ultima Hora Valores, y la familia Dameto-Zaforteza, al frente de esta emblemática possessió, ha sido una vez más excelente anfitriona de un evento que reunió a casi cuatrocientos invitados.
De la mano de Nuria Arbona, chef de Son Termes desde el año 2012, se elaboró un magnífico menú, en el que no faltaron elementos de la gastronomía mallorquina, presentes en una cocina de vanguardia. El aperitivo, servido en plato individual, incluyó almendras fritas con sal ahumada, taco de salmón ahumado, foie con crujiente de ensaimada, gamba empanada en coco, y tartaleta de queso de cabra y mermelada de pimientos. Como primer plato, se sirvió Vieira con crema de calabaza asada, espuma de coco y crujiente de camaiot.
El plato principal consistió en lomo de lubina con patata a la crema, salteado de tumbet y salsa de ñora. Y para cerrar ese exquisito menú, un postre muy especial: Bizcocho de algarroba con helado de ensaimada. Todo ello acompañado con vinos de las bodegas Macià Batle y José L.Ferrer, y cervezas Rosa Blanca. Con el café se sirvieron Joyas de chocolate. Una cena que evidencia algo que desde siempre ha sido el sello de calidad de Son Termes, la exquisitez de su cocina y la impecable atención a los invitados.
Una cena excelente solo podía estar acompañada de los mejores caldos de la Isla. De las Bodegas José L. Ferrer, el vino blanco Ferreret Moll 2021, y el cava Brut Veritas Millesime 2016 - 90 Vermades. De Bodegas Macià Batle, el vino tinto Col·lecció Privada 2016 y el rosado Margalida Llompart 2021. Como en ediciones anteriores, el menú de la gala de los Siurells se presentó a los invitados a modo de glosa, con un final que expresa gratitud hacia todos: ’I voltros, amics d’Ultima Hora, sou la baula que obri la porta del diari cada dia’.
