Miguel Delibes de Castro, Salud Deudero y Josep Maria Vicens. | M. À. Cañellas

La conferencia del ecólogo Miguel Delibes de Castro, el pasado jueves, organizada por el Club Ultima Hora Valores y el Cercle d’Economia de Mallorca, sirvió para recordar la figura del padre del ponente, el reconocido escritor Miguel Delibes, y sus vínculos con Mallorca.

En su introducción al acto, el presidente del Cercle d’Economia, Josep Maria Vicens, recordó que la invitación a Delibes de Castro para pronunciar su conferencia La Tierra herida coincidió con el centenario del nacimiento de su padre en 1920, quien «se merecía el recuerdo y el homenaje».

Vicens destacó que «en el firmamento de la literatura y en el de la ecología, el brillo del apellido Delibes es el de las estrellas hipergigantes».

El presidente del Cercle señaló que «en su célebre discurso de ingreso en la Real Academia Española de la Lengua, en 1975, Miguel Delibes, fue valiente y claro al preguntarse: ¿Por qué no aprovechar este acceso a tan alto auditorio para unir mi protesta contra la brutal agresión que las sociedades llamadas civilizadas vienen perpetrando mediante una tecnología desbridada?». Para Vicens, «es impresionante comprobar cómo 50 años antes de que nos hablen diariamente de emergencia climática, Delibes nos señaló el camino, se adelantó a los fundamentos ecológicos y vislumbró el triste panorama de la España que se vacía».

Viaje familiar de los Delibes en 1963, con es Colomer al fondo.

Por su parte, Delibes de Castro concretó la vinculación de su padre con Mallorca, una isla que visitó con frecuencia, por motivos familiares o literarios. «Mis padres se casaron en 1946 y vinieron de viaje de novios a la Isla. Un hermano suyo, el tío Manolo, se casó con una mallorquina en 1955 y vivió aquí muchos años.

Delibes, Cela y Espinàs, en el Coloquio de Escritores de Formentor.

Hay imágenes de la asistencia de mi padre al Coloquio de Escritores de Formentor con Camilo José Cela y Josep Maria Espinàs, y nos trajo aquí en otros viajes familiares. Mi padre nos transmitió su cariño por Mallorca, del mismo modo que nos transmitió su amor por la naturaleza», recordó.