Gente valiente, comprometida, luchadora y diversa. Así describió la presidenta del Govern, Francina Armengol, a los ganadores de los Siurells de Plata de este año, pero semejantes adjetivos bien podrían haber servido para etiquetar a los 450 invitados que asistieron a la gala, esa pequeña ‘roqueta’ a la que se refirió Antoni Gomila en su monólogo. Lo pudo comprobar en persona el embajador de Rusia en España, Yuri Korchagin, uno de los asistentes a la gala de los Siurells.

Había ganas de compartir ideas sobre esos valores que transmiten los premiados, así que no resultó extraño ver a las principales autoridades de las Islas, Francina Armengol, Catalina Cladera, Ramon Morey, José Hila, Vicenç Thomàs o Bel Busquets con representantes del mundo empresarial y bancario, como Rafael Guinea, de Tirme, o Antoni Serra, de Bankia, que mantuvieron una animada conversación con Josep Maria Ramis, de El Corte Inglés. También conversaron con representantes de la oposición, como Gabriel Company (PP) o Marc Pérez- Rivas (Cs).

Se vio a hoteleros, Margalida Ramis, Pere Pascual, Joan Trian Riu o Miquel Ramis, y la presidenta de la Federación Hotelera, Maria Frontera, empresarios como Pep Lluís Aguiló o Ana Toledo, y la representante de todos los empresarios, Carmen Planas, pero también a gente de la cultura, con un nutrido grupo de pintores como Joan Bennàssar, Cristina Escape, Ñaco Fabré y Ramon Canet, o galeristas como Pep Piña y Juan Guaita. El rector Llorenç Huguet, fue uno de los asistentes, pero del mundo de la Universidad también estuvieron Sebastià Serra o Miquel Roca. Josep de Luis fue en representación de la OCB. Antoni Terrassa, presidente del TSJB, fue el principal representante de la Judicatura, aunque también estuvo la jueza decana, Sonia Vidal. Terrassa entró en la sala en compañía del fiscal Bartomeu Barceló y en ocasiones se les vio cerca del subjefe de la Policía Nacional, José Luis Santafé. También asistió el comandante general, Juan Cifuentes.

Con la encuesta del CIS recién salida del horno y a vuelta de unas elecciones, uno de los más solicitados fue el sociólogo Gonzalo Adán. Una buena presencia de alcaldes de Mallorca estuvo en la cena. Aunque hay los nervios lógicos de unas elecciones, en esta ocasión están más tranquilos porque saben que no son ellos quienes se examinan.