Concretamente, según los datos del IB-Salut que recogen los tratamientos financiados recetados por médicos y facultativos del sistema sanitario público, sin contar los que proceden del ámbito privado, el año pasado se dispensaron en Baleares 1.098.215 envases de antidepresivos, lo que representa un incremento del 12 % respecto a 2021 y en números absolutos unas 118 mil cajas más.
El gasto público asociado a estos fármacos, indicados para el tratamiento de la depresión y otros trastornos del estado de ánimo, ascendió a 15,9 millones de euros. Este desembolso supera en más de dos millones de euros la cantidad que en 2021, después de la pandemia, destinó el IB-Salut a la financiación de este psicofármaco en las Islas. Supone un incremento en el gasto del 16,6 % en cuatro años.

En el caso de los hipnóticos y sedantes, el consumo ha aumentado ligeramente aunque de forma constante año a año. Así, en 2024 se dispensaron 337.608 envases, con un aumento acumulado de un 3,6 % respecto a 2021, cuando se recetaron 325.913 cajas de estos fármacos prescritos sobre todo para problemas de insomnio. El gasto pasó de 783.511 euros en 2021 a 819.113 euros el año pasado, lo que supone un incremento cercano al 4,6 %.
Por el contrario, el consumo de ansiolíticos, utilizados principalmente para tratar trastornos de ansiedad, presentan una evolución a la baja. En 2024 se distribuyeron 951.588 envases, frente a los 992.190 de 2021, lo que supone una reducción del 4,1 %. También el gasto ha descendido, pasando de 1,61 millones en 2021 a 1,53 millones en 2024, registrando una caída del 5 % en estos cuatro años.
La suma total de gasto que ha supuesto para el Servei de Salut la dispensación de estos tres grupos de psicofármacos en 2024 supera los 18 millones de euros. Respecto al número total de envases que han sido dispensadas por las farmacias de Baleares a través de la tarjeta sanitaria en este periodo, la suma de los tres grupos de fármacos se aproxima a los 2,4 millones de envases.
Uno de cada diez ciudadanos
La Asociación de Defensa de la Sanidad Pública recuerda que, según los datos del Ministerio de Sanidad de 2023, en Baleares cerca del 10 % de la población consume antidepresivos, uno de cada diez ciudadanos. Y un 6,2 % consume habitualmente ansiolíticos o sedantes.
Señalan, además que comparándolo con el resto de comunidades, Baleares se encuentra en la media nacional en consumo de antidepresivos. Respecto a hipnóticos sedantes y ansiolíticos estamos por debajo de la media estatal pero por encima de los consumos que se realiza en los países de nuestro entorno.
Tal y cómo reconocen los psicólogos, la falta de profesionales de salud mental hace que los médicos de familia tengan que recurrir a la receta de este tipo de fármacos para poder dar respuesta a los pacientes que acuden a las consultas con trastornos de ansiedad o de depresión.